LA COEPRISS Y LA PROFECO INVESTIGAN VENTA ILEGAL DE FÁRMACOS PARA TRATAR EL COVID-19
La Procuraduría Federal del Consumidor ha recibido ocho denuncias por la reventa de tratamientos que son utilizados para atender los casos de COVID-19
«Hay quienes llegan a las farmacias y se llevan toda la disponibilidad de los fármacos; después aparecen vendiéndolos» Miguel Ángel Murillo Titular de Profeco
Autoridades federales y estatales han detectado que en el Hospital General de Culiacán hay un mercado negro de venta de medicamentos que son utilizados para tratar a los pacientes con COVID-19. Ante una denuncia que se hizo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se acudió a hacer una verificación, donde lograron comprobar que personas venden azitromicina e ivermectina por encima del precio de las farmacias sin tener un permiso para su venta.
Ante esto, el titular de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss), Jorge Alan Urbina Vidales, junto con el titular de Profeco, Miguel Ángel Murillo, acudieron al hospital para sostener un encuentro con el personal médico y alertarlo sobre esta situación que puede presentar un riesgo para los pacientes que son infectados.
Denuncias
Profeco ha recibido ocho denuncias en los municipios de Culiacán y Mazatlán por la venta de estos fármacos afuera de los nosocomios, porque quienes realizan esta práctica abusan de la necesidad de las familias, quienes sin revisar si son medicamentos seguros hacen la compra con la esperanza de que su paciente internado tenga una mejoría en su estado de salud. Sin embargo, Coepriss alertó que debido a las condiciones climatológicas que se están presentando en el estado, donde las temperaturas son altas, hay medicinas que pueden quedar inactivas al calor, por lo que no serían efectivas. Además, alertó sobre que pueden estar vendiendo otra sustancia que no sea la que se requiere. “Hemos venido a hablar con los directores de los hospitales para que ellos estén alertas y puedan detectar esta mala práctica a tiempo”, dijo el titular de Profeco.
Por su parte, el director del Hospital General, Alfredo Avilés, dijo que han ocurrido algunas situaciones alrededor del nosocomio, pero las autoridades correspondientes han actuado de manera oportuna, alertando a los usuarios y al personal médico. El médico negó que dentro de la farmacia del hospital se esté robando medicamento, ya que ellos llevan un inventario que se revisa de manera constante.
Límite
Profeco también ha detectado que en las farmacias privadas hay personas que compran todos los tratamientos para COVID-19 para venderlos de manera clandestina cerca de ellas. Pese a que las farmacéuticas han limitado la venta de una caja por persona, hay quienes llevan a más de tres familiares para hacer la compra. Actualmente, estos medicamentos están escasos, por lo que piden el apoyo de la ciudadanía para que denuncie de manera anónima si sabe de un lugar que venda medicamento de manera ilegal. El teléfono al que puede comunicarse es 6677 13 07 42.
«Es riesgoso para la salud adquirir estos productos en el mercado negro; unos por el calor quedan inactivos»
Alfredo Avilés Director del Hospital General de Culiacán