Gerardo Rodríguez
Política internacional
Para el experto en política internacional, fue un magnífico encuentro bilateral, donde los presidentes se conocieron personalmente. Destacó que no son comunes las visitas de los presidentes de México a la Casa Blanca, y esta constituyó una reunión respetuosa, al igual que el diálogo: «Es la primera vez que el presidente Donald Trump tiene un encuentro cordial con un presidente mexicano, porque todos los encuentros que tuvo Donald Trump con Enrique Peña Nieto tuvieron situaciones complicadas, al grado que el presidente Peña Nieto nunca fue a la Casa Blanca», destacó. A su vez, añadió que es positivo que se relance la integración de América del Norte en términos comerciales con el T-MEC. Además, destacó el trabajo de las diplomacias de ambos países, que lograron un acuerdo con las agendas, sin exabruptos, pese a que hubo muchos actores políticos y exfuncionarios públicos que apostaban por que la reunión saliera mal. Gerardo Rodríguez sostuvo que este tipo de reuniones no son fáciles para que se abra la agenda de los presidentes: «El presidente fue invitado por el titular de la Casa Blanca, y punto», destacó. Consideró que más que cuestionables, hay aspectos deseables, como el hecho de que López Obrador se hubiera reunido con otros actores políticos, sociales y relevantes de Estados Unidos, como el caso del liderazgo demócrata en el Capitolio o con líderes migrantes: «Los países acotan la agenda. México ganó que no se hablara del muro, de temas migratorios, y Estados Unidos ganó que fuera el presidente de México y no se reuniera con los liderazgos demócratas. Son negociaciones diplomáticas», opinó el experto. Para el especialista, los efectos positivos del encuentro son que el T-MEC entra en vigor con el respaldo de sus Gobiernos, que no hay sobresaltos de ninguno de los dos países y que se avanza en el entendimiento mutuo de los problemas y los retos que tienen tanto México como Estados Unidos. Sin embargo, destacó que la reunión plantea retos importantes, entre ellos a la embajada de México en Estados Unidos y la cancillería mexicana, que deben procurar mantener el diálogo respetuoso y del más alto nivel también con los representantes y senadores demócratas y con los gobernadores republicanos y demócratas: «Por encima de los liderazgos políticos está la relación de los dos países», destacó.