Javier Rodríguez
Derecho constitucional
En términos diplomáticos y políticos fue una reunión perfectamente cuidada en donde ninguno de los dos presidentes se excedió y ninguno se ofendió, consideró el experto. Por tanto, dijo que entre lo más positivo de dicho encuentro fue que no hubo una confrontación. Destacó el discurso del mandatario mexicano, donde señaló que los pronósticos apuntaban a que se iban a pelear, y resultó lo contrario: «El que entiende perfectamente las relaciones de México y Estados Unidos o Canadá, Estados Unidos y México, debe entender que somos socios comerciales, y entre socios no se pueden pelear, entonces el T-MEC es un elemento de cohesión, es fundamental para potencializar la economía de la región», destacó. Asimismo, dijo que fue el mejor pronóstico que se pudo haber imaginado de una reunión entre dos personajes tan volátiles y tan explosivos. Javier Rodríguez destacó que algunas expresiones que caminaron entre líneas en el discurso de AMLO generaron cuestionamientos. Las palabras de López Obrador en su discurso señalaron que el presidente Trump nunca le ha impuesto nada a México y que siempre ha tratado al país de manera respetuosa y nunca como colonia, lo que para Javier Rodríguez es cuestionable: «Hace un año precisamente nos impuso la obligación de mover la Guardia Nacional hacia la frontera sur para frenar el tránsito de migrantes, cuando las funciones de la Guardia Nacional no son esas, en ese sentido el trato que nos dio el presidente Trump fue de una colonia y fue una imposición; o frenas el flujo migratorio o te pongo aranceles en el acero», apuntó. Por parte de Donald Trump, destacó que en el discurso pareciera que cambió su narrativa hacia los mexicanos, y señaló que la razón podría ser que en Estados Unidos pueden votar más de 32 millones de mexicanos, y podrían servirle en su reelección. Si la reunión se analiza, a ojos de lo que todo el mundo vio —opinó el especialista—, se puede notar que no hay nada en el fondo, no hay compromisos, sino simplemente reunirse para saludarse y celebrar que entró en vigor el tratado. Sin embargo, consideró que la verdadera negociación se dio en la reunión privada de la oficina oval de la Casa Blanca, donde pudieron hablar de lo que quisieron: «Creo que ahí están los verdaderos acuerdos que vamos a ver de aquí a dos meses, máximo medio año». Javier Rodríguez consideró entonces que la invitación obedece a un trasfondo electoral. Lo anterior —destacó— podría ser una apuesta peligrosa de parte de México, tomando en cuenta que las encuestas dan el gane de la presidencia y de las Cámaras de Representantes y de Senadores al partido contrario a Donald Trump: los demócratas.