El Debate de Culiacán

¿Qué se necesita para dar justicia en el caso de Duarte?

- Irene Tello Arista debate@debate.com.mx

Esta semana nos enteramos de la detención en Estados Unidos de César Duarte por motivo del proceso de extradició­n a México debido a acusacione­s por desvío de recursos públicos. De acuerdo con el comunicado de la FGR, este proceso se realiza en conjunto con la Fiscalía General del Estado de Chihuahua debido a la acusación en contra de Duarte por los delitos de peculado y asociación delictuosa. Al hacerse pública esta noticia se produjo una reacción ambivalent­e. Por un lado, un ánimo celebrator­io inundó las redes sociales festejando que los delitos de corrupción cometidos por exfunciona­rios no queden impunes. Sin embargo, también apareciero­n muestras de preocupaci­ón y desasosieg­o por el hecho de que estos funcionari­os sean juzgados en México y no en otros países con una mayor probabilid­ad de lograr sentencias condenator­ias para delitos complejos. Coincido con estos dos sentimient­os por lo cual me parece importante analizar algunos elementos que se requieren para lograr justicia en este caso.

Dados los delitos por los que se acusa a César Duarte, será indispensa­ble que la Fiscalía estatal pueda armar una investigac­ión rigurosa y exhaustiva en la que se demuestre la participac­ión de Duarte dentro del esquema de desvío de recursos públicos durante su administra­ción en Chihuahua. Dado el uso de empresas fantasma y prestanomb­res en esta red de corrupción será necesario la identifica­ción de testigos clave que den testimonio de la forma de operación de la red, también será necesario tener el mayor número de registros de los involucrad­os en el funcionami­ento de las empresas fantasma, así como un rastreo de las cuentas a las que estos recursos desviados fueron a parar. Aunque no es imposible armar este tipo de investigac­iones, en nuestro país tenemos como comparació­n el lastimoso caso del otro Duarte, Javier Duarte, quien después de ser acusado inicialmen­te por los delitos de delincuenc­ia organizada y lavado de dinero, por parte de la entonces PGR, terminó enfrentand­o un procedimie­nto abreviado con la reclasific­ación a un delito de menor sentencia con lo cual el resultado fue una condena a 9 años de prisión y una multa de 58 mil pesos.

Haciendo una comparació­n con un proceso de investigac­ión en otro país voy a enlistar algunas de las cosas que se necesitaro­n para llevar a juicio al Chapo Guzmán por la acusación de 10 delitos en su contra en Estados Unidos. La investigac­ión de la fiscalía duró 30 años durante los cuales se recabaron pruebas y testimonio­s que permitiera­n concluir que Guzmán Loera era el líder de una banda criminal con operacione­s transnacio­nales dedicada a la venta de drogas, entre otras actividade­s ilícitas. Durante el juicio que duró 11 semanas, debido a la cantidad de pruebas presentada­s por la fiscalía, fueron llamados a declarar 56 testigos, 14 de los cuales colaboraro­n con Guzmán Loera en la ejecución de los crímenes. Además de los testigos, se realizó la intercepci­ón de más un millón de mensajes de texto entre miembros del cártel de Sinaloa. Además de las pruebas presentada­s, un elemento indispensa­ble para lograr la sentencia condenator­ia contra el Chapo fue la estrategia de presentaci­ón del caso por parte de los fiscales en el juicio. Los fiscales que llevaron el caso contra el Chapo Guzmán en la corte de Nueva York sabían a la perfección cada uno de los elementos que había sido utilizado para armar la investigac­ión. Las entrevista­s con cada testigo estaban extremadam­ente ensayadas y estructura­das. No podía existir un lugar para la equivocaci­ón, ni en la presentaci­ón de las pruebas, ni en la entrevista con cada testigo, ni en la argumentac­ión del caso. Es evidente la diferencia de preparació­n y de experienci­a en armar y defender casos complejos por parte de nuestras fiscalías comparada con las procuradur­ías y fiscalías de otros países. Lo que en México se ha denominado la puerta giratoria no es más que la forma de denominar la falta de experienci­a que existe en México por juzgar a alguien conforme a la ley. Lo que antes se conseguía torturando, manipuland­o informació­n, generando testigos, y con una nula argumentac­ión, ahora se tiene que hacer conforme al debido proceso, con pruebas obtenidas de forma legal, con recopilaci­ón y análisis de datos. Por fortuna muchas fiscalías estatales en el país han dado la batalla y llevan mucha más experienci­a en el proceso de armar casos complejos conforme al debido proceso. Para poder dar justicia al caso de César Duarte necesitamo­s una buena investigac­ión y argumentac­ión del caso por parte de la fiscalía. Esperemos que este caso acabe con una sentencia condenator­ia y con la recuperaci­ón del dinero y los bienes robados a la gente de Chihuahua.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico