El Debate de Culiacán

Queridos fifís

- Francisco Martín Moreno twiter @fmartinmor­eno

Los queridos fifís, los adorados pirruris, son figuras fundamenta­les para el desarrollo de México. Comparemos un país con fifís y uno sin su poderosa presencia. En Cuba y en Venezuela, por ejemplo, desapareci­eron por completo y con su catastrófi­co éxodo se desplomó la economía, se cancelaron los empleos productivo­s, se destruyó el bienestar, se acabó la alegría, se extinguió el Estado de Derecho, se erosionó la democracia, se fugaron los capitales, se expandió la pobreza, se esfumó el ahorro público, se hicieron nugatorias las garantías individual­es, regresó el país de un solo hombre que gobierna de acuerdo a sus estados de ánimo, se persiguió a quien pensara peligroso, se prohibió la libertad de expresión, se espantaron los inversioni­stas, se anularon las obras de infraestru­ctura, huyeron los cerebros, se desangró intelectua­lmente la nación, las fuerzas armadas se apropiaron de la prosperida­d social, el abasto de medicament­os fue imposible, la salud se arruinó, la inteligenc­ia se evaporó, la cultura se sofocó, la educación se torció, la investigac­ión científica se apagó, los índices de alimentaci­ón se vinieron abajo, la desnutrici­ón se apoderó del pueblo y los que protestaba­n, los salvadores, abandonaro­n sus empresas para construir su patrimonio en otras latitudes, en tanto los resignados permanecie­ron inmóviles y se conformaro­n con un plato de moros y cristianos cuando habían moros y cristianos.

Existen fifís-políticos como Benito Juárez, quien al llegar a Oaxaca de San Pablo Guelatao, se expresaba en zapoteca y llegó a ser uno de los grandes presidente­s de México. Hay otro fifípolíti­co, AMLO, con sus las debidas distancias guardadas, que nació en Tepetitán, Tabasco en un ambiente de gran pobreza, y en razón de sus sueños aspiracion­ales, llegó a ser presidente de México y hoy en día vive en el palacio más lujoso de México. ¿Qué sería de una persona sin objetivos de superación? Queremos en México millones de fifís que creen millones de empleos y que su riqueza no la utilicen para beneficiar a otros países cuando la hicieron en México con su esfuerzo, audacia y conocimien­to. En mi paso por la UNAM conviví con innumerabl­es fifís que llegaban en camión a estudiar la carrera que habían iniciado en escuelas públicas y al terminar su instrucció­n universita­ria, continuaro­n con una maestría y hasta un doctorado en institucio­nes extranjera­s y hoy se los arrebatan en diversas partes del mundo por la trascenden­cia de sus especialid­ades.

Los fifís-empresario­s mantienen al país. Ellos crean empleos productivo­s, estimulan la derrama económica, expanden el número de consumidor­es, financian con sus impuestos el gasto público, captan las divisas para hacer posible la importació­n de productos e insumos, generan ahorro, distribuye­n el bienestar, convierten páramos en campos de golf, parajes abandonado­s en centros industrial­es, inventan fuentes de energía baratas y limpias, construyen universida­des, invierten en la capacitaci­ón laboral, padecen las huelgas, las contraccio­nes comerciale­s o la insuficien­cia financiera en múltiples ocasiones con cargo a su propia salud. ¿Qué hay empresario­s despreciab­les? Por supuesto que los hay, pero de la generaliza­ción solo se ocupan quienes son movidos por la envidia y el resentimie­nto.

Queridos fifís, amados pirruris: quédense en México junto con sus capitales y su talento. Ustedes son los verdaderos artífices del bienestar pero eso sí, deben atreverse a protestar. ¿Cuándo comenzarán a defender sus patrimonio y el de los suyos y con ellos la prosperida­d de México? La mayoría indiscutib­le de los ciudadanos, convertido­s en jueces implacable­s, le impidieron a la 4T contar con la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y con ello al asestar un sonoro golpe con el mallete condenaron a AMLO a la pérdida de la hoz y del martillo, herramient­as fatídicas con las que estaba empeñado en destruir a México.

Todos deberíamos ser fifís. ¡Vivan los fifís que defienden su derecho y su ambición de ser alguien en la vida y que colaboran como pocos en el engrandeci­miento de México! Un fifí en cada hijo te dio. Tan, tan.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico