MATRIMONIO IGUALITARIO YA ES UN HECHO EN SINALOA
La legislatura local lo aprobó con una votación de 23 a favor y 17 inasistencias, entre manifestaciones de colectivos profamilia y por los derechos LGBT
El Congreso de Sinaloa aprobó ayer reformas a los artículos 40 y el 165 del Código Familiar del Estado de Sinaloa, con la finalidad de extender las figuras del matrimonio y el concubinato a las personas del mismo sexo, que ordena al Registro Civil realizar las adecuaciones legales para el reconocimiento de estas uniones.
Con 23 votos a favor y 17 inasistencias de legisladores, Sinaloa se suma a los estados que avalaron la figura del matrimonio igualitario, en el cual se dio cumplimiento a la sentencia del Juzgado Segundo de Distrito, que ordenó las adecuaciones legislativas necesarias al ordenamiento sustantivo para hacer efectivos los derechos de igualdad y no discriminación.
u Ausencias
La votación al dictamen del matrimonio igualitario quedó registrada en el tablero electrónico con 18 diputados de Morena a favor, 2 del PT, uno del PAS, uno del PES y Édgar González Zataráin, así como la ausencia de los ocho que integran el grupo parlamentario del PRI y 2 del PAN.
Durante la sesión ordinaria, la presidenta de la Mesa Directiva, la panista Roxana Rubio, se ausentó durante la votación; y después de la aprobación y los abrazos entre los morenistas, de nueva cuenta reapareció en tribuna.
Fue el priista Jesús Armando Ramírez Guzmán quien pasó asistencia ante el pleno del Congreso, para luego retirarse durante la discusión del dictamen de matrimonio igualitario.
u Dictamen
La votación se realizó en medio de protestas de los grupos a favor del matrimonio tradicional (entre una mujer y hombres), y después de momentos de tensión y enfrentamientos verbales con los colectivos LGBTTTIQ+, se retiraron después de que los legisladores avalaron el dictamen en comisiones.
Al aprobarse un receso durante la sesión, las y los integrantes de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación, de Derechos Humanos y de Equidad, por unanimidad acordaron atender el mandato ordenado por el Juzgado Segundo de Distrito a la 63 legislatura, que llevó a que cinco de las seis iniciativas turnadas a estudio tenían por objeto modificar los conceptos de “matrimonio” y de “concubinato”, con el propósito de dar un alcance y efecto más amplio, para que se pudieran realizar actos jurídicos por dos personas, sin importar su sexo.
Los legisladores acordaron por unanimidad las reformas a los artículos 40 y 165 del Código Familiar del Estado, quedando que el matrimonio es una institución por medio de la cual se establece la unión voluntaria y jurídica de dos personas, con igualdad de derechos, deberes y obligaciones, en la que ambos se procuran respeto y ayuda.
Y el concubinato quedó como la unión de dos personas, quienes sin impedimentos legales para contraer matrimonio, hacen vida en común de manera notoria y permanente durante dos años continuos o más.
Se destacó que con estas reformas no solo comparten el derecho a tener acceso a los beneficios expresivos asociados al matrimonio y al concubinato, sino también el derecho a los beneficios eco- nómicos y no económicos que las leyes adscriben, entre los que destacan: beneficios fiscales, de solidaridad, por causa de muerte de uno de los cónyuges, de propiedad, en la toma subrogada de
decisiones médicas y migratorios para los cónyuges extranjeros.
Los diputados sostuvieron que la igualdad y la no discriminación son principios básicos de las normas internacionales de derechos humanos, y toda persona, sin distinción, tiene derecho a disfrutar de todos los derechos humanos, incluidos el derecho a la igualdad de trato ante la ley y el derecho a ser protegido contra la discriminación por diversos motivos, incluidos los de orientación sexual.
Respeto a derechos humanos
Para defender el dictamen participaron ocho legisladores en tribuna, en el cual Graciela Domínguez, de Morena, expresó a la comunidad LGBTTTIQ+ con la frase juarista “El respeto al derecho ajeno es la paz”, y externó que legislar por sentencias de jueces y tribunales no es lo ideal en un régimen democrático. Recordó que desde 2013, con la publicación del Código Familiar estatal, se plasmó la definición de matrimonio y el concubinato para “la procreación, entre un solo hombre y una sola mujer”, vulnerando los principios de igualdad y no discriminación, que venía a privar a las parejas homosexuales de los beneficios materiales y expresivos que se obtienen con esta institución.
En tanto que ≋arla Montero Alatorre, quien ha declarado pertenecer a la comunidad LGBTTTIQ+, pidió perdón a todas las madres, hermanas y hermanos que les arrebataron a sus familiares por homofobia, y dijo que no había ninguna justificación legal para decir “no” al matrimonio igualitario, debido a que “aquí no aplican la educación, los valores y creencias religiosas, porque vivimos en un Estado laico”.
La presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica Díaz, explicó que lo votado correspondió a una orden del juez, misma que fue notificada el pasado 10 de junio y que el Congreso tenía tres días para su cumplimiento, que cuya sentencia va a reparar la omisión de legislar dentro del Código Familiar del estado.
Pedro Alonso Villegas Lobo, de Morena, dijo que la religión jamás estaría sobre la Constitución y los derechos de los demás, y “los religiosos en sus iglesias y familias ponen sus reglas, pero no en el Congreso del Estado. En las ronda de intervenciones, el diputado sin partido Édgar González Zataráin destacó que el voto no era obligado por ningún juzgado, sino que estaba convencido de la necesidad de acortar la distancia del señalamiento y de la acusación, concluyó. La sesión fue interrumpida por varios minutos por las felicitaciones entre las y los diputados, para continuar con la agenda.