HISTORIAS Y AVENTURAS...
Dejar la cama, el primer reto del árbitro César Ramos
Confiesa el gobernador Rubén Rocha que le encantan los cortadillos y los cochitos duros de las vitrinas abarroteras, de seis días, mejor. A finales de los noventas era un mozalbete, iniciaba sus estudios de preparatoria cuando nos tocó a la puerta en la dirección de EL DEBATE de Culiacán: “Quiero ser árbitro de futbol” –Nos confió-.
Vivía muy cerca de las instalaciones de esta casa editorial, ahí por el rumbo de la Universidad, en el centro de la ciudad de Culiacán, desde entonces nos visitaba dos o tres veces a la semana, hasta que le dimos la oportunidad de arbitrar en el torneo de Los Barrios.
No se quería quedar así, y un buen día nos visitó el reconocido árbitro Arturo Brizio Carter, quien colaboraba en EL DEBATE, le contamos de la inquietud de aquel jovencito y se lo presentamos a bordo de nuestro automóvil, camino del aeropuerto a nuestras oficinas. Brizio descubrió sus cualidades y se lo llevó a vivir a su casa en Cuernavaca, desde entonces no lo hemos vuelto a ver, lo apoyó con todo, y hoy anda de árbitro mundialista, acaba de participar en el partido Dinamarca contra Túnez en Catar.
Se trata de César Arturo Ramos Palazuelos, aquel chiquillo inquieto nacido en Culiacán un 15 de diciembre de 1983, que debutó en 2003 en la Primera División, e ingresó a la FIFA en 2014, hoy vuela muy alto.
Para EL DEBATE es un orgullo que de los torneos deportivos de Los Barrios, como antes les llamábamos, creados por el profesor Jesús “Chuchuy” Acosta Barrera, hayan emergido figuras tan importantes, como el boxeador Julio César Chávez y el árbitro César Arturo Ramos, entre otros.
Arturo Ramos hoy tiene 39 años, conserva su sencillez y humildad y confiesa que su reto más duro del día es abandonar la cama, más recomienda: “Levántate, ponte de pie, olvida el sueño y tira la flojera al bote de la basura”… ¡Qué golpe tan duro!