A gámez le espera una prueba
El secretario de turismo en el estado Luis Guillermo Benítez Torres se ha convertido en el funcionario incómodo para la administración estatal que encabeza Rubén Rocha Moya. Desde su nombramiento, el exalcalde de Mazatlán no ha cesado de generar polémica debido a la larga lista de acusaciones por desórdenes y posibles actos de corrupción que se le imputan. Las últimas son los señalamientos de su excolaborador y hoy munícipe de Mazatlán, Édgar Augusto González Zataráin, en el sentido de que el Ayuntamiento porteño está en una casi quiebra. El gobernador ya ha tendido la mano a Mazatlán y planea aportar dinero para ayudar a cerrar la administración y cumplir con el pago de aguinaldos para los trabajadores. Benítez Torres casi no se ha aparecido por Culiacán, muy a pesar de que la capital del estado requiere un impulso para promover el turismo de negocios.
QUIEN DICE QUE NO NECESITA del apoyo emergente del Gobierno del Estado, es el munícipe de Culiacán. Juan de Dios Gámez Mendívil presume de mantener las finanzas sanas del Ayuntamiento con todo y la crisis que había cuando asumió el cargo hace cinco meses. No obstante, le espera una prueba. Y es que se empiezan a escuchar más quejas entre algunos sectores por la falta de obra pública. Algunos gremios como la CMIC ya se han atrevido a señalar que la capital del estado se encuentra en un letargo económico debido a la falta de obras. ¿Podrá Gámez Mendívil llevar ese saneamiento de finanzas también al plano económico de Culiacán?
A PROPÓSITO DE OBRAS, el presidente municipal de Culiacán presumió en su primer informe de Gobierno la inversión de 78 millones de pesos en el mantenimiento de vialidades. La noticia generó un alud de comentarios en las redes sociales. Los usuarios cuestionaron sobre todo en dónde se encuentran esas obras financiadas, pues las calles de Culiacán, lo mismo en la zona centro, las colonias periféricas están destrozadas. El reclamo de mantenimiento para las vías públicas, es una de las demandas más sentidas en Culiacán.
LA IMPUNIDAD HA MARCADO el desempeño de la fiscal de justicia en Sinaloa Sara Bruna Quiñónez. Los homicidios de alto impacto se le siguen abultando en número sobre su escritorio, sin que pueda reportar un buen avance en algunos de ellos. Duele el caso, por ejemplo, del periodista y columnista de EL DEBATE, Luis Enrique Ramírez, quien el próximo 5 de diciembre cumplirá siete meses de haber sido asesinado. Ayer la fiscal de justicia en Sinaloa, reconoció que la única indiciada por este caso, Brysia N, obtuvo un amparo del juez. La fiscalía tampoco reporta avances en el esclarecimiento de otros homicidios de alto impacto, como el asesinato del Comandante Operativo de la Policía Municipal de Culiacán, Miguel Ángel Sánchez Días, ni de la activista buscadora Rosario Rodríguez Barraza; ni de la influencer Karla Pardini, ni esclarece la desaparición de la locutora Cándida Cristal Vázquez.