Gámezpide aumentar 10.4%elpredial
El alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, “sacudió el avispero” ayer cuando en una reunión de alcaldes en el Congreso del Estado pidió un aumento del 10.4 por ciento al impuesto del predial, uno de los tres más altos solicitados durante la sesión presidida por el titular de la Comisión de Hacienda Pública y Administración, diputado Jesús Alfonso Ibarra Ramos. El munícipe argumentó que requiere de más recursos para cubrir las necesidades de obras y servicios más urgentes que demandan los habitantes de la capital del estado. Sobra decir que en las redes sociales se generó una ola de críticas hacia el alcalde de Culiacán. Los usuarios criticaron las condiciones en las que se encuentra la ciudad y la mala calidad de algunos servicios, como el agua potable y la falta de alumbrado público. Quienes más solicitaron un aumento al predial fueron los ayuntamientos de Salvador Alvarado, 25.4 por ciento, y Ahome con un alza de 12.4 por ciento.
Y MIENTRAS EL ALCALDE de Culiacán pide aumentar el impuesto predial, en el primer cuadro de la ciudad continúan en mal estado instalaciones de infraestructura, como cableado y banquetas, que presentan agrietamientos. Resulta que los trabajos de remodelación que hizo en avenidas, que también incluyó adoquinado ya registran algunos daños y los ciudadanos tienen que sacarle la vuelta para evitar un accidente. También hay establecimientos comerciales que amontonan bolsas de basura que despiden malos olores. Ciertamente se han tenido avances importantes en el alumbrado y bacheo, pero los ciudadanos siguen reclamando más iluminación en sus sectores y reparación de las calles. El alcalde Juan de Dios Gámez dice estar poniendo mucha atención en las peticiones de los ciudadanos, para darle seguimiento y una pronta respuesta a esas inquietudes. Culiacán es una ciudad que se sigue expandiendo y por lo tanto van creciendo las necesidades donde se van construyendo nuevas viviendas.
A PROPÓSITO DE POLÉMICAS, ayer hubo tiro entre los diputados Serapio Vargas Ramírez y Luis de la Rocha. El primero no aguantó que De la Rocha subiera al estrado para criticar la marcha del pasado domingo, convocada por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, para festejar los cuatro años del inicio de la Cuarta Transformación. “Testaferro, pequeñito”, le endilgó Vargas Ramírez a De la Rocha, cuando este subió a tribuna con una pancarta en la que había impreso “el INE no se toca”, en relación a la reforma electoral que promueve el presidente de la república. De la Rocha no se amilanó ante las críticas e invitó a los morenistas a ser sinceros, pues la pasada marcha en la capital del país fue de egos.
EL GOBERNADOR DEL ESTADO, Rubén Rocha Moya, asegura que su propósito es lograr la aprehensión de los homicidas del periodista y columnista de EL DEBATE, Luis Enrique Ramírez. Eso es en el discurso porque en la práctica, la Fiscalía General de Justicia, que encabeza Sara Bruna Quiñónez, no avanza y la única indiciada por el caso ya está amparada. ¿Cuántos meses más de impunidad?