Infraestructura vialyurbanaque leurgeaculiacán
El día de ayer, el gobernador del estado, Dr. Rubén Rocha Moya, volvió a sacar a relucir el tema del tan ansiado anillo periférico, el cual por años ha estado en los planes de varios gobernadores, pero que por una u otra razón no ha podido ser concretado. Este proyecto es sin ninguna duda una obra que no admite más demoras, sobre todo si consideramos el hecho de que hoy en día, somos la sexta ciudad con mayor congestionamiento vial de todo el país, debido principalmente a que existe un promedio de 2.6 carros por familia, así como a la incontrolable y deficientemente planeada expansión que ha tenido la mancha urbana en las últimas dos décadas. Esta obra de infraestructura, de la cual ya se tienen contemplados los datos técnicos, costos y tramos por donde pasará, se contempla edificarla en tres etapas, donde nada más para la primera de ellas se estima un costo de 4 mil 500 millones de pesos, lo que hace por tanto indispensable la participación presupuestal del Gobierno Federal. Otro de los grandes pendientes que adolece una ciudad como Culiacán, donde su turismo es predominantemente de negocios, es el lograr contar con un Centro de Convenciones que pueda, de manera funcional y confortable, darle cabida a todos esos eventos artísticos, empresariales, culturales y académicos que constantemente se llevan a cabo, pero no siempre de la mejor manera. Afortunadamente, este recinto también está programado para iniciar su construcción este año, para lo cual, según lo expresado por el titular de Obras Públicas, Joaquín Landeros Güicho, ya se cuenta con un presupuesto de 100 millones de pesos autorizado en el Presupuesto de Egresos del Estado. Uno de los lugares analizados para su ubicación es donde se encuentra el enorme elefante blanco llamado “Parque Temático”, contiguo a la UADEO. Por último y si de pensar en grande se trata, no hay que descartar la implementación de un sistema de transporte tipo Metrobús, que represente una alternativa de traslado rápida, segura y cómoda, no como los camiones urbanos con los que actualmente contamos. Y es que según datos comprobados, con un BTR (autobús de tránsito rápido por sus siglas en inglés), es posible reducir hasta un 40% el tiempo de traslado, y alrededor de un 13% de usuarios de vehículos dejan de usarlo constantemente. Esperemos que estas obras se lleven a cabo lo más pronto posible, y que para ello se pueda contar con el decidido apoyo de la Federación, tanto del actual Gobierno, como del que presida quien gane la Presidencia de la República este próximo 2 de junio. EL INE, MÁS IGNORADO QUE NUNCA. Han transcurrido 24 días de la llamada fase de intercampaña, misma que se supone debería haber forzado a las candidatas y al candidato presidencial, a realizar una pausa proselitista, para después entonces iniciar ahora sí con todo las campañas formales, mismas que se desarrollarán del 1 de marzo al 29 de mayo. La realidad es que esta disposición normativa nadie la ha respetado, ya que si bien cesó el pautado de spots en radio y televisión, así como los mítines o encuentros públicos, lo que entró al relevo ha sido una guerra de declaraciones y descalificaciones, tanto a través de notas periodísticas como del uso indiscriminado y aún sin regulación que siguen ofreciendo las redes sociales. Y es que por más intentos que se han hecho para controlar este espectro de comunicación, la realidad es que este sigue operando sin restricciones efectivas y permanentes, por lo que las medidas cautelares que ha dictado esporádicamente el INE, han sido vistas como patadas de ahogado de ese organismo autónomo, al que ni candidatos ni partidos toman mucho en cuenta, y cuando se le voltea a ver, es en todo caso para impugnar sus decisiones y tratar de vulnerar su autonomía e imparcialidad. La realidad es que el INE ha sufrido un serio desgaste, y no sólo en la arena política, sino también en la percepción ciudadana, la cual sigue enfocada en aspectos importantes es verdad, pero hasta cierto punto adjetivos, como, por ejemplo, los gastos excesivos de sus consejeros. En contraparte, la ciudadanía parece no dimensionar aún las debilidades sustantivas en las que ha caído el INE, como los problemas en su estructura operativa interna, la cual ya está repercutiendo en todas las vertientes que integran la organización del proceso comicial en todo el país. Lo anterior podría poner en riesgo la credibilidad e imparcialidad de sus resultados, sobre todo en un escenario donde la intervención de determinados poderes fácticos puede desplazar al INE de su papel como árbitro central de la contienda. En vía de mientras, conforme este deterioro institucional del INE se acrecienta, tanto Claudia Sheinbaum como Xóchitl Gálvez siguen en lo suyo, es decir, en plena campaña y tratando de convencer a los electores.