Gerardo Vargas se pega un tiro en el pie
Aescasos seis días de iniciar las campañas por los cargos locales de elección popular, se empieza a visualizar que a diferencia de las últimas dos elecciones, hoy Morena no las trae todas consigo, lo que podría acarrearle la pérdida de posiciones en algunas alcaldías y distritos que actualmente ostenta. En próximas entregas entraremos a detalle en algunas de ellas, pero hoy hablaremos del más importante municipio del norte de nuestra entidad: Ahome. Al respecto, hay que decir que si bien el actual alcalde Gerardo Vargas Landeros logró sortear los obstáculos políticos que a nivel local se le presentaron para buscar su reelección, hay uno más pero de carácter ciudadano, que lejos de apaciguarse ha cobrado fuerza últimamente y que podría significarle una derrota en las urnas el próximo 2 de junio. Dicho obstáculo no reside tanto en una inconformidad por su desempeño, puesto que este ha sido muy aceptable, sino particularmente en los orígenes e indisolubles nexos que ligan a Vargas Landeros, aspectos que han sido explotados por quienes se asumen como los verdaderos forjadores del morenismo en ese municipio. Y en esto hay quizá también algo de responsabilidad en el propio alcalde, quien en lugar de mostrar mesura, han sido varias las ocasiones en que ha vertido expresiones que lo hacen ver más papista que el papa. Y es que el hoy alcalde ha repetido una y otra vez que él “es todo un morenista de hueso colorado”, algo que no ha sido del total agrado de los militantes y simpatizantes de ese partido, pues independientemente de su ascendencia priista, esa misma que envuelve también a muchos de los hoy dirigentes y gobernantes de Morena, es su corriente denominada Fuerza Trébol (creada bajo la égida de Malova), lo que más animadversión le ha generado entre las bases morenistas. Además, con la nominación de nueva cuenta de Domingo Vázquez como su adversario, la moneda está en el aire, ya que el candidato de la alianza opositora, lejos de enfrentar algún obstáculo que le hubiera hecho desistir de buscar de nuevo la alcaldía, parece que por el contrario son varios y diversos los aliados que lo han impulsado, fortaleciendo con ello su aspiración. El otro elemento que pareciera venir a coronar esta sucesión de inconvenientes que se le han presentado al exsecretario general del malogrado gobierno malovista es uno de su propia autoría y motivado por ese “agandalle” que siempre les hemos visto a la mayoría de los políticos. Me refiero a la vil ambición de no solo de seguir pegado a la ubre del presupuesto público, sino además y por si fuera poco, esa desfachatez de buscar que dicho beneficio llegue a sus vástagos, familiares y allegados. Al parecer no han entendido aún que la prosapia política y el nepotismo que antes eran tolerados por la desafección política que existía, hoy son combustible puro que se vierte directo a las flamas, las cuales cuecen a punto de ebullición todas esas inconformidades e indignaciones sociales, que suelen cobrar su factura en las urnas. Es por lo anterior que decimos que Gerardo Vargas se dio él mismo un balazo en el pie, al colocar a su propio hermano Gabriel Vargas Landeros en la planilla de regidores que lo acompañarán en busca de su reelección. Aun cuando las cosas no estaban como para esa demostración de poder, parece que al alcalde le ganó aquello de que a la familia se le apoya… pero ¿a cualquier costo? ¿Y SOBRE EL DEBATE DE ANTIER? Para ser sincero lo vi en partes, y sin demeritar las encuestas que le dan el triunfo a uno y otro bando, yo me quedo con las opiniones de algunos mexicanos entrevistados, que por lo reactivo y la inmediatez de sus respuestas, considero que representa una percepción orgánica generalizada. Y a qué me refiero, pues que tanto el candidato como las candidatas presidenciales nos quedaron a deber en la profundización de los temas que más nos importan como salud, seguridad y educación públicas. Por otra parte, es importante entender el mensaje de los jóvenes, a quienes por lo visto todavía no logran llegarles y motivarlos. Para muestra están las respuestas de algunos jóvenes en torno al debate y que representa de manera resumida el grado de interés e involucramiento de este grupo etario sobre el tema. A la pregunta de ¿qué te pareció el debate de hoy?, muchos simplemente respondieron: ¿el debate?, ¿de qué o qué? O bien algunas otras expresiones sintomáticas como: Ah, ¿el debate? No lo vi pero sí los memes. Esperemos que estas respuestas no sean un mal presagio de la participación de este sector de la población, que en Sinaloa suman 624 mil electores de entre los 18 y 29 años de edad, algo así como el 27 % del padrón electoral estatal.