El acervo arquitectónico de Culiacán: un tesoro en riesgo urgente de protección
Culiacán es una ciudad rica en historia y cultura, cuyas edificaciones cuentan historias de épocas pasadas que se remontan hasta los tempranos días de la colonia española. Sus edificios son testimonio del desarrollo social y económico de la región. Sin embargo, este valioso patrimonio enfrenta hoy una urgente necesidad de protección y conservación. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha identificado ocho edificaciones en Culiacán que presentan un riesgo significativo debido a su avanzado estado de deterioro. Esta situación pone en peligro estructuras de valor histórico y cultural, con ello, la memoria colectiva de la comunidad local. Algunos de ellos son el Teatro Socorro Astol, que ha sido un centro crucial para la vida cultural culiacanense desde su construcción en la década de 1960; y la Casa Redonda, conocida por su diseño único y su importancia en la historia del ferrocarril en Sinaloa.
ESTOS EDIFICIOS son importantes por su belleza arquitectónica o su antigüedad, pero su valor reside también en su capacidad de contar la historia de Culiacán a través de sus muros. La conservación de este patrimonio no ha alcanzado los niveles necesarios para asegurar su supervivencia. Factores como el clima extremo, la falta de mantenimiento regular y la insuficiente asignación de recursos económicos contribuyen al deterioro continuo de estas estructuras. Además, la modernización y el desarrollo urbano presionan sobre el espacio físico y cultural que estas edificaciones históricas ocupan.