8 edificaciones históricas del Centro son un riesgo para la población
De acuerdo con el titular del INAH, algunos dueños descuidan las propiedades con el fin de que se caigan para hacer negocios o construcciones nuevas
En Culiacán hay ocho edificaciones consideradas históricas que están en riesgo de derrumbe y que son un riesgo para la población. A los propietarios o encargados ya se les notificó sobre la situación porque son ellos quienes tienen la responsabilidad legal para darles mantenimiento, expuso Servando Rojo Quintero.
A propósito
El titular de la representación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sinaloa expuso que las autoridades no pueden reparar propiedad privada porque habría quienes comprarían las edificaciones en ruinas para que el gobierno se las arreglara. Se ha detectado que los dueños de algunas de estas propiedades las dejan deteriorarse a propósito para que se derrumben y poder realizar construcciones modernas. En uno de los casos se quemó un edificio con el fin de edificar un estacionamiento. Cuando se detectan los daños a propósito se realizan las acciones legales correspondientes.
Pero también hay casos en los que los propietarios no tienen recursos para hacer las reparaciones, o bien las propiedades están intestadas.
Llamado
Indicó que se trabaja en conjunto con autoridades municipales y Protección Civil para tener el acercamiento con los propietarios cuando hay necesidades de hacer intervenciones como cortar árboles o quitar otras cosas que son de riesgo. En caso de que los particulares no otorguen el recurso, la autoridad hace el trabajo, pero les cobra en el predial. El funcionario pide a las autoridades municipales que no otorgue permisos de construcción para edificaciones antiguas sin consultar al INAH, porque eso implica problemas. A los que tumben estas edificaciones y empiecen a construir se les suspenderá la obra.
Responsabilidad
De acuerdo con el funcionario, por fortuna también hay empresarios responsables, como el que compró unas edificaciones en la calle Donato Guerra e Ignacio Zaragoza y está trabajando un proyecto en conjunto para conservar la fachada histórica.
Rojo Quintero aclaró que en el INAH se tiene apertura para trabajar junto con los propietarios de los inmuebles que deseen remodelar.