La nueva generación de caballos culichis está bien perrona son Campeones Nacionales
La selección regional de beisbol de Culiacán “la R3” categoría escuelita de 5 y 6 años de edad acaba de lograr la hazaña de ganar el campeonato nacional y lo hicieron invictos ganando los 9 encuentros del torneo, de los cuales 7 juegos fueron ganados por la vía del cloroformo, noqueando a sus rivales por más de 10 carreras. Arrancaron contra los locales Chihuahua ganando 30-8; al día siguiente Juarez cayó 21-7; el tercer día en una doble jornada Culiacán arregló a Saltillo 24-13; y a Ciudad de México 3522, posteriormente le tocó el turno a Hermosillo 11-7; para terminar con otra barrida a Monterrey 18-1; y así terminar como líder de grupo C con los 6 juegos ganados. El primer playoff en cuartos de final en un juego más duro Culiacán le gana a la región VII que abarca Los Mochisguasave 24-20 y Culiacán B le ganó a Mazatlán, quien también venían invictos para terminar ambos equipos culichis invictos en su pase a semifinales para enfrentar a Chihuahua y a Tijuana, respectivamente.
En la última entrada los Culichis necesitan anotar dos carreras más para dejar tirados en el terreno a Chihuahua, vino el turno de Leo “el Tatis” Padilla, quien pega hit para ubicarse en la primera base, siguió Leo Cárdenas, quien también conecta para dejar corredores en las primeras dos almohadillas, y finalmente le toca batear a Roberto “el Roki” Cruz, pero antes de pararse en el plato, el profe Norman le dijo al güerito: “Roki, si te traes al Tatis y al Leo los dejamos tirados en el terreno, batea agresivo”; Cruz dejó pasar el primer lanzamiento del profe Galindo y en el segundo pitcheo palo batazo duro entre el short stop y la segunda, el SS se avienta de cabeza pero no logra quedarse con la bola y esta se va hasta la barda, anota el Tatis, anota Leo y el güerito Roki, que nunca dejó de correr llega a home aprovechando un tiro malo a tercera y explotan los culichis en tremendo festejo, logrando su pase a la final contra Tijuana.
Esa final (y en realidad todo el torneo) fue una fiesta de home runs; Max Soto “el depredador” terminó como líder de producidas y empatado en HR de todo el torneo, además de barrer con el Home Run Derby pegando 8 palos en 10 lanzamientos.
Imposible olvidar el Gran Slam de Dylan Maturín, y los palos pa la calle de Max Cuadras, Giancarlo Guzmán (en el mero cumpleaños de su mamá la maestra Daniela ñía), y siguieron los home runs de Raulito Félix, Humberto “el chuky” Hizar, Beto Monjardín, Gibran Hernandez; y si hablamos a la defensiva las atrapadas de Leo Cárdenas en el pitcher, de Giancarlo en el SS, las jugadas de doble play del Roki Cruz, los home runs que se robaron con tremendas atrapadas de Beto Monjardín en el 7, de Luis Eduardo “el Monito” Sicairos y del Tatis Padilla en el central y para cerrar con broche de oro la hermosa sonrisa de José Ángel “el Becerro” Ponce al pegar tres palos vuelca cercas en la final para ganarle a Tijuana por KO 23-13 y terminar como Campeones invictos del Torneo Nacional de Regiones. Pero, ¿qué hicieron los culichis para lograr estos resultados?
El trabajo comenzó con un cambio de estrategia en la conformación de los equipos selectivos de nuestra Región III que está integrada por las 5 ligas de beisbol infantil y juvenil de Culiacán que son la AC, la Humaya, la tres Ríos, la Recursos y la Colhuacan. Anteriormente cada liga proponía a sus tres mejores jugadores para formar la selección, sin embargo ahora con la experiencia de un presidente de Región como Héctor Loaiza, mas la extraordinaria generosidad de la Maestra Daniela Uriarte y el mánager Fernando “el negro” Galindo (presidenta y mánager de la liga Colhuacan respectivamente) a quienes les correspondío dirigir y organizar esta selección se llegó a un acuerdo que resultó clave para que Culiacan ganará este campeonato y que incluso un segundo equipo culichi tambien llegara invicto hasta semifinales para lograr su placa y medalla de cuarto lugar. Y es que en coordinación con el presidente de la liga Recursos José Rubí y del mánager el profe Norman Duboisz (quien por cierto estuvo estudiando los juegos de los rivales para definir la estrategia de su cuadro), así como el voto de los presidentes de las otras ligas, decidieron que cada liga en lugar de tres, propusiera a 5 jugadores. Esos 25 jugadores sostuvieron varias semanas entrenamientos para que finalmente los profes pudieran decidir qué mitad sería la selección de Culiacán A (las más fuerte) y quiénes participarán en la selección B comandada por el profe Ángel Bustamante, de la Culiacán Recursos, quien tuvo que trabajar a marcha forzada para rearmar al equipo. Ya que como autocrítica constructiva vale la pena señalar que cuando los profes definieron los rosters A y B, casi la mitad (de los papás, no de los niños) del segundo equipo decidió bajarse y sacar a sus hijos del equipo de la selección B, sin duda fue un error de los papás y los resultados de ambas selecciones lo demostraron.
Por un lado Culiacán arrasa en el torneo logrando ser campeones invictos, demostrando las decisiones atinadas de los profes mánagers y coaches; pero además Culiacán B logra terminar invicto el rol regular como líder de grupo y jugó hasta el último día por el bronce. Esto lo escribo también como papá de peloteros, y es que quienes decidieron sacar a sus hijos se perdieron la oportunidad de jugar en uno de los torneos de mayor nivel beisbolero del país. Entiendo la frustración de no lograr estar en el primer equipo, pero les comparto mi experiencia personal con mi hijo.
El año pasado el profe Chalillo invitó al Roki a la selección B en su primer año de escuelita, a los días se abrió la oportunidad de subirlo a la A “para reforzar la banca”, decidí dejarlo en la B y fue una excelente decisión porque jugó tercera base de titular todo el torneo y de primer bat. Yo le enseño a mi hijo la humildad de jugar con entusiasmo en el campo sin importar con quién o contra quien juegue, “siempre jugar lo mejor que pueda”, pero sobre todo DIVERTIRSE, porque no se nos olvide que el rey de los deportes también es un JUEGO.
Por último, quiero agradecer a todos las mamás y papás patrocinadores de los uniformes, las bateras, organizadoras del viaje, a los papás coaches profes Mateo Monjardín y Rubén Felix; pero sobre todo agradecer el apoyo del sr Gobernador Rubén Rocha Moya y de su Secretaria de Educación Pública, Graciela Domínguez, por prestarle a Culiacán el camión de la SEPYC para viajar los 11 días a la ciudad de Chihuahua. A nuestros pequeños gigantes, muchas felicidades; gracias por regalarle a nuestra ciudad capital este tremendo campeonato. Enhorabuena para todo Culiacán. Y si la categoría de escuelita no fuera suficiente la R3 categoría pingüica (7 y 8 años de edad) también quedaron campeones en Mazatlán en este torneo nacional de regiones. Los últimos tres años Sinaloa ha dominado las categorías de pañalitos, escuelita y pingüica; en esas categorías nace el beisbol y en Sinaloa tenemos lo más caballo de todo el país. No perdamos la oportunidad desde el gobierno, desde la iniciativa privada, desde la escuela y los campos, pero sobre todo desde casa, para seguir motivando, apoyando e impulsando este hermoso deporte que une familias, les enseña disciplina y valores a nuestra niñez y juventud.