Ave Barrera explora los vínculos entre madres e hijas en su nuevo libro
En la novela Notas desde el interior de la ballena, la escritora plasma la historia de una mujer que afronta la pérdida de su progenitora
La escritora mexicana Ave Barrera explora los vínculos entre madres e hijas como un ejercicio de empatía y compresión en su nueva novela, Notas desde el
interior de la ballena. “Un ejercicio así demanda que la otra persona sea un otro, que este frente de nosotros, pero en el caso de la madre esto se vuelve muy complicado porque nacimos de ellas, nacimos con ellas, estuvimos ahí desde el día cero de nuestra existencia y al mismo tiempo somos producto de ellas”, comentó la autora en una entrevista con EL DEBATE.
Experiencia colectiva
En Notas desde el interior de la ballena, Barrera captura sentimientos y experiencias colectivas que se ven reflejadas en la historia de una mujer que regresa a casa después de mucho tiempo para descubrir que su madre nunca volvió en sí tras someterse a una cirugía, lo que la lleva a confrontar consigo misma todos esos silencios y ausencias que se fueron creando entre ambas al paso de los años. “Por supuesto que es una novela de ficción autobiográfica, como se le suele llamar ahora a este género que tiene cientos de años existiendo pero que algunos consideran moda. Sin embargo, creo que lo que menos me parece relevante es la veracidad de lo que está escrito ahí”, confesó la escritora.
“Más bien lo que me parece importante es destacar de qué manera eso que se narra forma parte de la historia y de qué manera puede llegar a dialogar con las historias de otras mujeres, de otras hijas”, añadió.
La escritora afirmó que uno de los propósitos de la novela es humanizar a la figura materna, especialmente en un país como México, donde las madres son veneradas casi como seres celestiales. “La figura de la madre por supuesto que es admirable en todos sus sentidos y es bellísima, sin embargo, desde el punto de vista de la ‘hijitud’ es muy difícil ver a la figura de la madre como un otro, como una persona con sus fallas, con sus decisiones, que tuvo infancia, que ella también tuvo a su mamá y tuvo que tomar decisiones, y tuvo que huir ella misma de la historia prescrita para ella y que tuvieron también que desafiar un montón de dificultades”, compartió Barrera.
“Entonces, la idea de pensar en las madres como persona, como ser humano, ayuda mucho para comprender toda su complejidad y acercarnos a ellas como seres humanos más que como una figura mítica a la que le demandamos y le pedimos perfección”, destacó.