MÉXICO DIGNO MÉXICO UNIDO La ley y la justicia
Cada persona que toma posesión de un puesto público, jura públicamente y se compromete a cumplir y hacer cumplir la ley. Pero ¿Qué debe cumplir?simplemente las leyes que emanan de nuestra carta magna la que se define como “.. un acuerdo de reglas de convivencia, es decir, una forma de pacto político y social. Se llama así porque integra, establece, organiza, constituye las normas que rigen a la sociedad de un país”. En términos simples, la Constitución es la norma fundamental de carácter estructural que permite organizar a un Estado, siendo la guía que orienta su gobernación.
Esa ley no se aplica igual para un ciudadano cualquiera que para un gobernante: mientras que un ciudadano puede hacer todo lo que la constitución NO LE PROHÍBA, un gobernante sólo puede hacer lo que LA CONSTITUCIÓN LE PERMITA, es decir, su investidura de gobernante, justamente porque ostenta el poder, lo limita para evitar que cometa abusos.
En nuestro país, se dice mucho pero no se hace tanto, el problema no son las leyes -son muchas y muy buenas- el problema es su aplicación.
La ley sí es la ley, pero lamentablemente, podríamos decir, nuestro país no es un país de leyes, lo es de personas.
Los hechos lo confirman:
No es lo mismo que viole la ley una persona que se pueda defender, a que lo haga quien no tiene capacidad para ello.
No es lo mismo que viole la ley un ciudadano de a pie, que un encumbrado gobernante.
No es lo mismo que viole la ley una persona aislada, a que cometa la misma violación un grupo de personas que ostenta fuerza. No es lo mismo que viole la ley un amigo de quién lo aplica, a que lo haga una persona ajena a éste o a su enemigo.
La ley es la ley, el vicio está en su inmoral aplicación, en su injusta aplicación, en la práctica discriminatoria al aplicarla.
El origen de estas desviaciones, generalmente se considera que es exclusivamente de quienes la aplican, lo cual, a mi juicio, es inexacto.
El verdadero origen se localiza en la indiferencia de la ciudadanía, en ese dejar hacer, en ese libertinaje que se otorga al gobernante al permitirle poder absoluto, muchas de las veces un poder sin límites, sin un equilibrio y acotamiento.
Hacer de México un verdadero país de leyes depende de los mexicanos, depende del empoderamiento y del valor de la ciudadanía para protestar ante cualquier violación a nuestra Constitución. Por un México digno y unido, hagamos un pacto para que en nuestra nación, la ley sí sea la ley y sea aplicada con plena justicia. Muchas gracias