Cuando sea grande se quiere subir al ring para ser luchador
Asus escasos 6 años, Leónidas Antonio López Molina lucha libre entrena con su papá, un deporte que por tratarse de golpes, para muchos puede resultar peligroso, pero para él es su deporte favorito porque de grande sueña con ser luchador.
El pequeño, que cursa el tercer año de preescolar en un colegio particular, confesó que cuando era más chiquito sentía miedo al ver a los luchadores, pero gracias a que su papá lo llevaba a la lucha libre, empezó a gustarle y más aún cuando descubrió que su papá era uno de ellos, ¡se emocionó bastante!
Luchador amateur
Desde hace un año, el simpático Leónidas entrena lucha libre en una escuelita que inició su papá, el luchador Mercury, ubicada en la avenida Pino Suárez 19 B, en la colonia Francisco I. Madero, junto a otros niños, martes y jueves. Su desempeño ha sido bastante notorio, ya que está en la categoría amateur principiante. Cuenta, además, con las bases fundamentales para su edad.
Leónidas tiene muy buena coordinación y balanceo de cuerpo, fuerza en el cuello, se para de manos, hace maromas y sabe qué es una plancha de luchador. Y como todo niño de su edad, tiene bastante condique ción a la hora de entrenar.
Con una sonrisa y teniendo a su papá a su lado, Leónidas confesó que en el mundo de la lucha libre él se hace llamar Mercury Boy, en honor de su papá, quien por supuesto es su luchador favorito. Cuando crezca y sea grande, Leónidas quiere subirse al ring y ser luchador, pero también un gran explorador.
Consciente de que su papá es un luchador, Leónidas asegura que cuando sus amiguitos le preguntan sobre el tema, se siente muy emocionado porque para él es también su superhéroe.
En su próximo cumpleaños anhela que sus papás lo festejen con una piñata con temática de luchador, y es tanto su gusto por la lucha libre, que la semana pasada, la cual se denominó Semana Cultural del Niño, se vistió como Mercury Boy, causando sensación entre sus amiguitos, a quienes además les mostró a todos sus conocimientos básicos en este deporte.
Entre sus juguetes desde luego predominan los luchadores, pues tiene 80 luchadores, además de diferentes máscaras que usa tanto en sus entrenamientos como en cualquier ocasión que se le presente. Su padrino en la lucha libre es el luchador Ántrax, a quien también le ha aprendido muy buenas técnicas.
Pequeño disciplinado
Además de la lucha libre, Leónidas también entrena futbol, le gusta nadar y dibujar. Es un pequeño disciplinado, ya que al llegar a casa, después del kínder, realiza sus tareas con la ayuda de sus papás y por la tarde aprovecha para jugar con sus amigos y cuidar de sus mascotas, Bam Bam y Luna, a quienes ve como a sus hermanitos.
A unos días de celebrar el Día del Niño, Mercury Boy comentó que en su kínder su maestra les prepara una gran fiesta con comida, piñatas y dulces, pero por la tarde continuará de festejo con sus papás, quienes lo llevarán a una plaza comercial a comer un helado, a comprarle algunos juguetes y ropa. En la familia del pequeño luchadorcito su papá es el único que se dedica a este deporte y su gusto nació también porque su padre lo llevaba los domingos a la cancha Germán Évers, donde cada fin de semana había exhibición, aunado a que también vivían a escasas cuadras de ese lugar, que hasta la fecha continúa siendo el punto de encuentro de la lucha libre en el puerto.
Mi papá, el luchador Mercury, es mi luchador favorito"
LEÓNIDAS ANTONIO LÓPEZ MOLINA LUCHADOR AMATEUR