Contribuye al milagro de la mujer de dar vida
L a doctora ginecobstetra María Elena Gutiérrez Saucedo tiene el privilegio de ayudar a las mujeres a que sus bebés se desarrollen bien en su vientre en ese milagro de gestación, y también verlos nacer, en parto normal o por cesárea. En 20 años de labor en el IMSS, ha ayudado a que nazcan miles de niños sinaloenses. Ella dice que lo que define a una doctora o doctor es que se caracterice por su gusto de atender a la gente, ser dedicado y ser buena persona.
Durante estas dos décadas como ginecóloga, ha tenido más satisfacciones que frustraciones, pese a que un embarazo, dice, “es como andar en los andamios de la muerte”, por los riesgos que se corren. También considera que “es un milagro que la mujer pueda concebir”. La doctora, que labora en el Hospital Ginecopediátrico del IMSS Los Mochis, comparte su tiempo entre su familia, compuesta por su esposo y dos hijas, de 9 y 17 años.
Comparte que es difícil ser doctora y mamá al mismo tiempo, pues a veces tiene que sacrificar su vida como madre para darle atención a la paciente. Tiene que sacrificar su vida social, pero también se vuelve consejera de familia porque las pacientes le comparten su vida y piden su consejo.
Trayectoria
Estudió Medicina General en la Universidad Autónoma de Guadalajara. Durante su rotación en el internado médico descubrió que la ginecología era su vocación para atender a la mujer en todas sus fases de la vida. Desde el 2004 empezó a hacer la especialidad de Ginecología en Monterrey y culminó en 2008. Se fue a Veracruz, donde ejerció en el Seguro Social. Luego se cambió con su familia a Los Mochis en febrero de 2009 para trabajar en la Clínica Ginecopediátrica del IMSS, donde aún permanece laborando. Desde el año 2014 lo compagina con su consultorio privado, y en sus ratos libres como mamá.
Su vida transcurre entre atender embarazadas y trastornos menstruales de lunes a viernes, y un día a la semana se dedica a ayudar a que nazcan bebés. Recibe entre nueve y 10 diarios.
Su mejor experiencia
De las experiencias, dice, son muchas. “Como ginecóloga, hay pacientes que te ponen su vida en las manos, y que lo marcan a uno para siempre. Recuerdo mucho una paciente que atendí en el Seguro Social con placenta previa gravísima, sangró mucho, en riesgo de morir, y al final todo salió bien. Ella es una persona muy agradecida que donde me encuentra me abraza, y a veces llega y me trae un detalle, y me dice, ‘usted me salvó’.“
Tendencias
La ginecóloga comparte que en estos últimos años hay una conciencia en las pacientes por el parto natural a través de curso psicoprofiláctico, clases de pilates, de yoga, para ayudar a mejorar el trabajo de parto. También es concientizar a la paciente desde un principio que lo más normal, lo fisiológico para el nacimiento del bebé es el parto, fomentar la lactancia. “Al tener parto natural hará que la recuperación sea más rápida para la mamá, que se pueda movilizar y sangre menos, que tenga mejor pulmonar con la cesárea, hay más morbilidad, estamos regresando al origen. En el Seguro Social se trata de dar prioridad al parto natural.”
Sorpresas
La ginecóloga compartió que hace unos días le tocó operar a una señora por cesárea, pues su bebé nació de 5 kilos 400 gramos.
“En toda mi vida laboral nunca había ayudado a traer un bebé tan grande”.
El sentir de tener una personita que está creciendo dentro de nuestro ser, sentir sus movimientos, es indescriptible".
MARÍA ELENA GUTIÉRREZ
GINECOBSTETRA