Sylvia Pasquel hace reír y reflexionar en Culiacán
La actriz presentó la obra ‘No seré feliz, pero tengo marido’, donde narra la historia de un matrimonio
“ ricardo.bejarano@debate.com.mx Todos los días podemos comenzar, todos los días podemos retomar nuestros sueños”, reflexiona Vivi, el personaje que Sylvia Pasquel interpreta en la puesta en escena No seré feliz,
pero tengo marido, que se presentó este lunes en Culiacán con dos exitosas funciones en el teatro Pablo de Villavicencio.
Agradecimiento
Luego de varios años de ausencia, Sylvia Pasquel regresó a la capital sinaloense para presentar esta exitosa obra, que lleva casi una década montándose y que ha sido llevada a lo largo del país mexicano.
En la segunda función de este lunes, la reconocida actriz salió a escena no como su personaje, si no como ella misma para dar la bienvenida a la audiencia, a la que agradeció por cobijarla y comprar un boleto para verla en esta pieza teatral; incluyendo a la cantante Sheyla, quien estaba entre el público y a quien elogió por su voz.
Obra para reflexionar
De un momento a otro, la miembro de la Dinastía Pinal se convirtió en el personaje de Vivi, una mujer que tiene 25 años de casada con Jorgito. Aunque se casó enamorada, la mujer “sabía que no iba a ser fácil, pero tenía tiempo” para que su marido fuera ese hombre perfecto que ella imaginaba. O al menos eso pensó. “Si tuve la intención de divorciarme, la respuesta es no”. De forma ágil, Vivi hace un repaso por lo que ha sido su vida en pareja y responde a cómo le hizo para durar tantos años de casada o qué significa el matrimonio para ella. Su abuelita le decía que “el matrimonio se hizo para sufrir”, pero ella como una mujer moderna no compartía esa visión de mundo.
Durante casi una hora y media, Pasquel narra una historia que nos dice que “para empezar a formar una pareja hay que empezar a aceptar al otro”, pero que también habla sobre la vida personal y cómo mantener nuestra esencia personal viva, latente, sin importar la vida en matrimonio. Para aquellos que la han perdido, hay una nueva oportunidad para volver a comenzar.