NUEVE DE CADA DIEZ CATÓLICOS VENERAN A LA VIRGEN MORENA
La Virgen del Tepeyac es considerada un símbolo de paz y de unidad entre los mexicanos La celebración de la Virgen de Guadalupe es de las de mayor arraigo, recuerda el vocero de la diócesis de Culiacán
Hoy, 12 de diciembre, como cada año, se lleva a cabo la fiesta alusiva a la Virgen de Guadalupe, fecha en que, de acuerdo con la religión católica, se conmemora la aparición de la Virgen frente a Juan Diego en el cerro del Tepeyac. Para los mexicanos creyentes, este día representa un festejo lleno de fe y alegría, celebración que en Sinaloa prácticamente nueve de cada diez católicos disfruta.
Para tener una mayor idea de esa devoción hacia a la Virgen Morena, EL DEBATE se dio a la tarea de realizar un sondeo en las ciudades de Culiacán y Los Mochis, en donde siete de cada diez entrevistados reconoció profesar el catolicismo, y el 87.50 por ciento de ellos; es decir, casi nueve de cada diez católicos, reconoció su devoción por la Morena del Tepeyac.
µ El fervor, a detalle
De las personas que reconocieron ser católicos, el 37.25 por ciento son mujeres y un 33 por ciento hombres. En un análisis por grupos de edad, las personas de entre 30 y 49 años son los más fervientes, pues tres de cada diez de este grupo reconocieron su catolicismo; y el 38.89 por ciento de ellos, casi cuatro de cada diez, reafirmó su creencia en la Virgen de Guadalupe.
De quienes dijeron venerar a la guadalupana, cuatro de cada diez (39.68 por ciento) reconoció que alguna vez le ha rezado para pedirle un favor; y un 34.92 por ciento aceptó haberle rezado varias veces.
El 35.71 por ciento de los católicos que ha pedido un favor a la Virgen Morena reconoció que ha ido a La Lomita o al Santuario; mientras que un 23.81 por ciento le ha implorado ayuda en misa; el 15.48 por ciento lo hace orando desde casa; y el 14.29 por ciento le ha encendido
una veladora.
Al realizar un cruce de datos entre quienes veneran a la Virgen Morena se constató que la devoción es ligeramente mayor entre los hombres, con 44.44 por ciento; mientras que en las mujeres el porcentaje es del 43.06 por ciento. No obstante, entre quienes le han rezado para pedirle un favor figuran con una ligera ventaja las mujeres, pues dos de cada diez reconocen haberlo hecho alguna vez; el 17.46 por ciento muchas veces; y una de cada diez acostumbra hacerlo todos los días. De los hombres que le han rezado a la Virgen del Tepeyac, solo dos de cada diez afirman haberlo hecho una vez para pedirle un favor; y un 17.46 por ciento lo ha hecho muchas veces.
µ Día de celebración
Para monseñor Manuel Silva Rodríguez, de la parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en Los Mochis, la celebración del 12 de diciembre «es una festividad llena de unión familiar, un día de bendición, un día de fiesta y de alegría». Explicó —además— que «es una fecha repleta de danzas y de música», y añadió que, de igual manera, «es una fiesta muy popular, muy sentida en nuestra comunidad», en la que niños y adultos expresan su devoción a la Virgen Morena.
«Vivimos un tiempo nuevo, un tiempo tecnológico que, en general, para muchos significa distracción. Las tecnologías parece que separan a las personas. Pero especialmente aquí en el estado yo veo la cercanía y la relación con la Iglesia», dijo. Los días 11 y 12 se puede apreciar mucho el fervor y la devoción, agregó Silva Rodríguez.
µ Parte del ritual católico
De cada diez católicos que acostumbran ir a misa, la mayoría son mujeres (60 por ciento); incluso, entre quienes optan por visitar La Lomita en Culiacán o el Santuario en Los Mochis para venerar a la virgen predominan las mujeres, con el 56.67 por ciento.
El grupo mayoritario de quienes realizan estos rituales son las personas de entre 30 y 49 años de edad (43.33 por ciento), seguidos de los jóvenes de 18 a 29 años de edad, donde tres de cada diez asisten a estos recintos religiosos.
µ Festividad arraigada
El vocero de la diócesis de Culiacán, Esteban Robles Sánchez, reconoció que la celebración a la Virgen de Guadalupe es
de las más grandes en nuestro país. Incluso, recordó que solo en Culiacán hay personas que durante este día acuden a La Lomita, pero en los alrededores de la ciudad hay otras capillas y parroquias que se llenan como si fuera domingo: «Tiene este sentido de darle a la Virgen un detalle de cariño y cercanía con respecto a la misa. Como cada año, celebramos la gran fiesta de todos los mexicanos, que es recordar a nuestra Virgen Morena, a la Virgen de Guadalupe. Es alegría porque a cada uno de nosotros nos da una identidad de mexicanos, una identidad para podernos decir guadalupanos», confió. Recordó, además, que en rancherías de todo el estado suelen hacerse rosarios durante todo un docenario y en las pequeñas capillas acostumbran realizar lo que se conoce como una «velada mariana», en donde a partir del 11 de diciembre y hasta la media noche están ahí con cantos y representaciones de niños del catecismo.
µ Devoción
Monseñor Manuel Silva, por su parte, reconoció a la comunidad católica como muy involucrada en la celebración: «Se ve mucha disposición, amplia colaboración y las personas manifiestan mucho cariño a la Virgen de Guadalupe. Su participación es alegre, es responsable. Yo veo mucho compromiso», detalló.
El padre Esteban Robles compartió que, en el ámbito del fervor y de la devoción, la gente se prepara con días de anticipación, y los medios de comunicación también ayudan: «En el ámbito tradicional, la Virgen de Guadalupe forma parte de nuestra estructura cultural en México, y esos aspectos también van preparando», añadió.
µ Invitación a ser parte de la fiesta Monseñor Manuel Silva recordó que desde ayer por la noche se celebra una misa tradicional en la que con mariachi se cantan Las mañanitas a la Morena el Tepeyac: «Se realizan peregrinaciones a los santuarios, y la gente acude con mucho gusto, es una manifestación de fe y de gusto».
Para finalizar, el vocero de la diócesis de Culiacán realizó una invitación a la población para participar en los festejos de la virgen: «A toda la sociedad, católicos y personas de buena voluntad, asistan a las fiestas con este deseo de encontrar en la Virgen de Guadalupe un emblema de paz, de unidad, de amor».