Escultura del diablito provoca que vecinos se enfrenten
La escultura de un diablito hecha por el artista José Antonio Abella ha provocado que los vecinos de Segovia se enfrenten luego que algunos sienten herida su “sentimiento religioso” porque la obra fuera donada y colocada en un acueducto. A través de un comunicado el Ayuntamiento de Segovia informó que la pieza no pretende ser una sesuda y aburrida lección de historia, sino un guiño a la leyenda del Acueducto. La historia sostiene que un diablo creó el acueducto en una sola noche, pero sin que le diera tiempo de colocar la última piedra de su monumento. El artista ubicó la estatua sobre el muro de la calle de San Juan y usa unas tenazas para sujetar un sillar de granito, con un tono “simpático” alejando de visiones aterradoras de la iconografía medieval.