Apoyos oficiales en el deporte
Hará unos días un grupo de amigos platicábamos sobre el deporte profesional en The Rosca City. Las dificultades para lograrlo, como recientemente se especuló en el baloncesto. Ya anteriormente empresarios que le apostaron para tenerlo en el Cibacopa les fue mal económicamente. Lo mismo resultó con el equipo de futbol Murciélagos, F.C., quienes fracasaron rotundamente en su empresa. Y es que esta aventura no es nada fácil. Ya se tienen muchas experiencias vividas tanto aquí, como en los municipios vecinos. Ahí mismo recordé lo sucedido a gente pudiente y con ganas de invertir en deporte, como lo fueron los señores Enrique Terminel Fonseca y don Andrés Sandoval con Los Algodoneros de Guasave. Algo parecido con Armando “Kory” Leyson con sus Diablos Azules en el balompié de la Tercera División. O el Atlético Guasavense, aquellos
Potros del “Chuco” Ponce. Y no iremos muy lejos, pues en casa se tuvo a Garbanceros de Guamúchil, con don César Meraz Figueroa, y el resultado ya todos lo sabemos.
Colofón. Y a propósito de llaflos, richalis, virrunifis – traducción- “Tú sí, fue tu sino, un no, hubiese sido un nunca”. ¡Ai´sí! Empresarios que perdieron fortunas y al final se alejaron, pues no existió el apoyo necesario. Para esto se necesita un respaldo de los gobiernos, ya sea municipal o estatal. Ahí está el hecho por nuestro “góber” Quirino Ordaz, para la remodelación de los estadios de beisbol Teodoro Mariscal y Emilio Ibarra, en Mazatlán y Los Mochis.