El inventario del MZ
Los tiempos electorales están cada vez más cerca, y la ciudadanía arriba a un momento clave para el futuro del estado y de sus habitantes: la revisión de quién podría ser un buen sucesor en el Gobierno de
Sinaloa.
Las características que la gente exige en la actualidad para un mandatario estatal son muy claras: que sea una persona honesta, alguien en quien confiar, un político trabajador, preparado y capaz, inteligente, que tome buenas decisiones y que, en todos sus actos, ponga por delante a Sinaloa.
Debe tratarse de una persona joven, que genere la percepción de que va a ser diferente.
Sería como pensar en el candidato ideal, del que se habla mucho, pero que es difícil de encontrar. Difícil, no imposible.
Hoy por hoy, Sinaloa tiene entre sus cuadros a un joven político que se ha empezado a mover sigilosamente, pero como pez en el agua. Ha forjado una importante red de conexiones que le puede aportar mucho al estado.
Nos referimos a Mario Zamora Gastélum, un senador que ha sabido estar a la altura, para dialogar, para negociar, para defender a la gente, al grado de convertirse en interlocutor de los sectores sociales más vulnerables.
Mario tiene excelente relación con gobernadores de todos los partidos: Carlos Mendoza Davis, de Baja California Sur; José Rosas Aispuro, de Durango; Alfredo del Mazo, del Estado de México; Francisco Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; y Enrique Alfaro, de Jalisco, por mencionar algunos.
También ha sabido sumar experiencia, vía un diálogo frecuente con exgobernadores sinaloenses como Francisco Labastida y Juan S. Millán, entre otros.
De los catorce senadores del PRI, Mario Zamora es el único con posibilidades reales de llegar a ser gobernador. De allí que no se puede descartar que todos sus amigos senadores (Miguel Ángel Osorio Chong, Beatriz Paredes, Eruviel Ávila, Carlos Aceves del Olmo, Claudia Ruiz-Massieu y Silvana Beltrones, por citar a los más conocidos) vayan a «echar montón» para convertirlo en candidato a la gubernatura de Sinaloa.
Mario, por cierto, tiene también una muy buena relación con líderes políticos no solo del PRI, sino de otros partidos en el país, como Dante Delgado y Clemente Castañeda, de Movimiento Ciudadano; Josefina Vázquez Mota, del PAN; Damián Zepeda, Mauricio ≋uri y Manuel Velasco, del
PVEM; y hasta con figuras de Morena, como Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard.
Recientemente, el senador sinaloense se reunió con el dirigente nacional de su partido, Alejandro Moreno (Alito), convirtiéndose en un real interlocutor con representantes de otras fuerzas políticas.
Otro punto a favor de MZ es que tiene la mano amiga del excandidato presidencial José Antonio Meade, quien no dudará en apoyarlo, con su experiencia y la fuerza de su grupo de acaudalados amigos empresarios. Mario ha sabido también ser amigo de los empresarios que generan crecimiento y riqueza en Sinaloa. Además, tiene la cercanía y el reconocimiento de la clase política sinaloense.
Otro punto de suma importancia es su relación institucional y personal con la milicia, principalmente el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, por ser parte de la Comisión de Defensa en el Senado.
Esta pluralidad, que lleva consigo como parte de su personalidad, lo lleva a ser reconocido por la gente «de a pie» como un buen perfil, quizá el mejor, para dirigir los destinos del estado.
Porque, para redondear el inventario del senador Zamora Gastélum, se reconoce la buena relación que tiene con quien gobierna Sinaloa. La honestidad y el trabajo con resultados y sin protagonismos son características en común de Quirino Ordaz y Mario Zamora. También el tener a una esposa como un pilar muy fuerte, siempre a su lado. No es fortuito, pues, que cada vez sean más los convencidos de que el «gallo» que puede defender a capa y espada a Sinaloa se llama Mario Zamora, el MZ.