El reto del regreso a clases
El pasado lunes, el secretario de Educación Pública Federal, Esteban Moctezuma, informó que el regreso a clases para el ciclo escolar 2020-2021 en México será el próximo 24 de agosto, ante la pandemia de SARS-CoV-2, que provoca la enfermedad COVID-19. Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la SEP detalló que, sin embargo, las clases serán a distancia, al no existir las condiciones sanitarias para hacerlo de forma presencial: "no es posible ni prudente", dijo.
Este regreso a clases a distancia, por lo menos en cuanto a la educación pública, será a través de televisión, y para esto el presidente, Andrés Manuel López Obrador, firmó un convenio de concertación con cuatro televisoras: Televisa, TV Azteca, Grupo Imagen y Grupo Multimedios que, según dijeron, darán servicio a 30 millones de alumnos con 16 canales.
Hasta aquí, lo que el Gobierno federal ha anunciado con respecto a uno de los temas torales para el progreso de un país, que es la educación, pero considero que en esto que se ha dado en llamar la nueva normalidad hay un elemento cuya opinión y participación es imprescindible: los padres y madres de familia y, claro, los maestros y maestras.
Y es que, aun cuando se acepta que es mejor clases por televisión que ninguna, lo cierto es que esta modalidad representa un reto para los padres de los alumnos, sobre todo para los más pequeños, que muy probablemente requerirá la presencia de alguno de sus padres para instarlos a no distraerse y apoyar en cuanto a los temas que se difundan, pues no contarán con un profesor que pueda ir resolviendo dudas en tiempo real.
Por otro lado, están también los colegios privados, que representan una disyuntiva para aquellos padres de familia que pagan mes a mes una colegiatura, pero cuyos hijos estarán recibiendo clases en línea a través de internet. Es decir, si bien, es posible mayor interacción en clases en línea que por televisión, no llega a ser el área controlada que presenta un aula, por lo que el tema a discusión está siendo los precios de la educación privada y si estos deberán disminuir, al no haber uso de sus instalaciones por parte de los alumnos.
En este tema de la educación muchas cosas quedan ahora para el debate, y creo que es un ejemplo de cómo estos tiempos tendrán que ser de democracia total, es decir, de poner los temas trascendentales en el aire para buscar las mejores soluciones.
Lo que es claro es que, de ya, se debe implementar una estrategia de capacitación a los maestros de todos los niveles escolares, no solo para que sepan utilizar las distintas plataformas para la educación a distancia, sino para que los contenidos sean adecuados a ellas y resulten no solo atractivos para los alumnos, sino que sean pertinentes y, sobre todo, entendibles, para así lograr que los alumnos accedan a conocimientos significativos que les permitan convertirse en elementos de progreso comunitario.
En Sinaloa, como en todo el país, si queremos tener una oportunidad de recuperación pronta después de la crisis económica producida por la pandemia, debemos discutir hoy, padres de familia, maestros y estudiantes, cuáles son los mejores caminos para seguir preparando a nuestros niños y jóvenes y que tengan la oportunidad de construirse un entorno adecuado a sus tiempos y, de preferencia, mejor al que nosotros les estamos entregando.