SOBRERREGULACIÓN PROPICIA MERCADO NEGRO DE CANNABIS
Expertos señalan que leyes estrictas y reglamentos encaminados a penalizar usos diversos de la marihuana y sus productos, lejos de regular su mercado lo empujan más hacia la ilegalidad
En México, actualmente no existe una democratización en las leyes de regulación de cannabis y sus derivados, sin embargo, desde el punto de vista legal existe una sobrerregulación de la planta de mariguana en torno a los estupefacientes que contiene y produce. Según los expertos en la materia, el abogado Manuel Lara y el Dr. Orlando Linares Olguín, la sobrerregulación produce dos fenómenos principales: primero que las personas que desean hacer uso del cannabis con fines científicos y medicinales aún soliciten amparos de uso lúdico para evitar cargos delictivos durante su uso, y por otra parte genera un mercado negro que hace todavía más difícil de regular los consumos. Según los expertos, el Gobierno debe aspirar a la despenalización de diversos tipos de uso y consumo y a una verdadera regulación de la mariguana.
Inalcanzables las reglas actuales
Cualquier cosa que se sobrerregula trae como consecuencia el mercado negro de la sustancia y caminos hacia la corrupción, mencionó para EL DEBATE el abogado Manuel Lara, al explicar que las leyes actuales no son abiertas a que emprendedores, científicos, investigadores e incluso las madres que extraen aceite de cannabis para sus hijos con algún propósito medicinal, hagan uso libre de la planta, “la gente dice ‘esta regulación es imposible cumplirla, no lo voy a hacer (cumplir), mejor me mantengo ilegal’”, explicó Lara. De esta forma continúan sus actividades comprando o mercadeando sin regulación alguna diversos productos de mariguana, contribuyendo a la compra o venta de estos en la ilegalidad. “La omisión de las autoridades permite el crecimiento potencial de un mercado negro del cannabis y sus extractos, debido a la sobrerregulación, que en suma está mal dirigida”, mencionó Orlando Linares.
Regulación impide otros usos
“Ahora con los nuevos reglamentos quisiéramos decir que ya está regulado todo el mercado de cannabis, pero no es así”, continuó Linares, ahondando en que solo se está regulando la parte medicinal, pero quedó fuera la parte de cosméticos, la parte de edibles (comestibles) y la parte industrial”, declaró el biólogo e investigador. Aportando más a la charla, Linares destacó que están sobrerregulando el cultivo, el cual lleva implícito que posteriormente se le dé un uso lúdico o medicinal. Sin embargo, no están abriendo todo el mercado potencial que existe para la cannabis, cuyos beneficios económicos ya disfrutan países como Estados Unidos, donde el tercio de la producción en el mercado de cannabis se dirige o sale de los cosméticos, “el otro tercio se lo llevan los edibles, todo lo que se come, y del siguiente tercio, más del 20 por ciento es para cannabis medicinal y al final, el autoconsumo llega a ser solo un 10 o un 15 por ciento máximo del mercado americano”, comentó Orlando.
Despenalizar
De acuerdo con el abogado, activistas y ciudadanos tienen que empujar una lucha por la despenalización de uso del cannabis por personas que no tienen acceso a las formas farmacéuticas de cannabis, como son las madres de niños con necesidades del aceite para tratamientos específicos.
“Hay madres que están en la cárcel y lo único que hicieron es amar a sus hijos y aferrarse a la vida de sus hijos, es lo único que hicieron, no cometieron ningún delito, no estuvieron cultivando cannabis para vender, para fumar, para nada”, ellas lo único que están haciendo es salvar la vida de sus hijos y por eso ahora están en la cárcel, entonces el Estado mexicano debe despenalizar y sacar a esas madres de los penales, declaró Lara.
Proteger e incluir
El abogado prosiguió comentando que lo segundo que tiene que hacer el Estado mexicano es crear un programa a través de todas las instituciones de salud públicas, en donde cualquier persona que sea posible usuaria de cannabis medicinal sea atendida y tenga un seguimiento, y que esos usuarios pueden ser partícipes de protocolos de investigación, si así lo desearan, de tal forma que puedan estabilizar dosis o que se les diga qué es lo que les está funcionando, haciendo alusión a que actualmente las madres usuarias de cannabis hacen extracciones empíricamente, y, sin embargo, pueden no hacerlo de la manera correcta. Mediante las leyes permitirían a estas personas aliarse con los científicos e investigadores que quedan fuera de la Big Pharma, las enseñarían a extraer y cultivar de manera correcta, sin los peligros que infiere no hacerlo adecuadamente, como el hecho de que la planta pueda absorber metales pesados o que los extractos lleguen a ser tóxicos, explicaron Orlando y Manuel.
Regular para democratizar su uso
Durante la entrevista, Lara explicó que por todo lo anterior se puede decir que actualmente no existe una democratización en la leyes y reglamentos de uso de cannabis, y las personas para salirse de los tipos penales y evitar la cárcel, recurren a amparos de uso lúdico, ya que hasta ahora el cultivo y manejo general de la planta y sus productos se trata desde el punto de vista médico, pero no hay información ni educación al respecto “debería de ser tratado como el cigarro, así de simple, después de que se empezaron a endurecer todas estas regulaciones en contra del cigarro, de no fumar en lugares públicos, del uso de señalamientos y advertencias en las cajetillas, empezó a decaer el uso del tabaco en adolescentes y en personas jóvenes”, mencionó, indicando que con el permiso de uso debería también desplegarse una serie de información adecuada sobre la planta, de cuáles son las condiciones correctas para su uso, de la justificación de uso de la misma, así como campañas contra las adicciones en niños, adolescentes y adultos, es decir, debería educarse en conjunto con la creación de leyes correctas y más accesibles.
Es una sobrerregulación mal dirigida hacia lúdicos y medicinales, pero no se abre ni se regula todo el mercado potencial para cannabis”.
Orlando Linares Investigador