Los ríos de Sinaloa pierden su biodiversidad por la contaminación
Los 11 ríos de Sinaloa coinciden en la fuerte contaminación que tienen por las descargas de aguas residuales de hogares y empresas y residuos mineros
Uno de los factores que le han dado identidad cultural a Sinaloa son sus once ríos: el río Fuerte, Sinaloa, Mocorito, Culiacán, San Lorenzo, Elota, Piaxtla, Quelite, Presidio, Baluarte y Las Cañas.
Estos cauces han convertido a esta entidad en una de las más fértiles de toda la república.
No obstante, el orgullo cultural contrasta con el descuido histórico en el que los han mantenido los gobiernos en turno y los ciudadanos.
Los once ríos de Sinaloa presentan características diversas y propias, pero coinciden en la fuerte contaminación que tienen sus aguas por las descargas de aguas residuales de hogares y empresas, así como residuos mineros, conocidos como jales. La situación se acentúa con la extrema sequía que se vive en el estado.
Aguas residuales
En su mayoría, los ríos de la zona norte del estado de Sinaloa provienen de Chihuahua y el resto del estado de Durango, pero todos atraviesan por la Sierra Madre Occidental, justo en esa zona donde hay minas y presas de jales, las que en ocasiones se desbordan y contaminan los cauces de agua, con riesgo de llegar a los ríos del estado. Hilda Esther Escobedo Quiñones, directora de Administración del Agua del Organismo Cuenca Pacífico Norte de la Conagua, aseguró que Sinaloa enfrenta año con año una disminución en la precipitación de agua y captación de agua, ya que el 42 por ciento de la disponibilidad de agua superficial del estado es de uso agrícola y sólo 1.5 por ciento es de uso urbano público.
Destacó que la calidad de agua de los recursos hídricos superficiales es afectada por descargas irregulares, la invasión de cauces federales y cuerpos de agua nacionales, el incumplimiento de concesionarios en la extracción de materiales pétreos, las sequías extremas y lluvias extraordinarias.
Función principal
La principal función de los acuíferos es dar abastecimiento de agua para los seres humanos, así como ser el hábitat de las diferentes especies de la vida silvestre, los cuales se encuentran en riesgo, ya que representan un foco de infección por la fuerte contaminación que presentan.
Joel Gerardo Retamoza López, presidente de la Alianza Ambientalista Sinaloense, señaló que la contaminación en los ríos es un problema muy grave, ya que el 50 por ciento del agua de consumo humano son las aguas superficiales y el otro 50 por ciento es proveniente del agua subterránea. Además, enfatizó que algunas plantas potabilizadoras, como en el municipio de Culiacán, se ubican a las orillas del río, “entonces sí hay una serie de contaminantes y tenemos la basura que se deposita ahí, obviamente que el agua que estamos recibiendo no cuenta con las caracte
rísticas para consumo humano, porque no es totalmente agua potable y está contaminada”.
Conciencia ambiental
Retamoza López comentó que en Sinaloa lo que se ha privilegiado son los polos de desarrollo a través de los mismos ríos, ya que únicamente los ven como una fuente de agua para regar los grandes cultivos que se siembran a lo largo y ancho del estado.
Pero resaltó que, sin duda, lo que hace falta es la conciencia ambiental tanto de los industriales mineros, empresarios y de la misma ciudadanía en general, que utilizan a los ríos como basureros y para deshacerse de las aguas residuales. “Las personas arrojan la basura a los canales y cuando llueve esta va y se concentra en los ríos, por eso la importancia de la limpieza de los afluentes”.
Estrategias
Destacó que parte de las estrategias para contrarrestar el gran problema de contaminación en los ríos es implementar una comitiva de vigilancia, es decir, policías ecológicas en los municipios, para que hagan recorridos de supervisión que no se tire basura; las empresas no descarguen las aguas residuales y de ser así no se permita que con ella se rieguen a los cultivos, ya que se puede afectar a quien en su momento los consumen.
Transformación
El líder de la Alianza Ambientalista Sinaloense dijo que debido a las características de las cuencas de los ríos, estos se deben transformar en parques estatales, es decir, tenerlos como áreas naturales protegidas y que haya una administración de corresponsabilidad entre autoridades estatales y el municipio para el cuidado y preservación de los mismos.