Carstens no abandona a México
La renuncia (efectiva hasta dentro de... ¡siete meses!) de Agustín Carstens a la institución que gobierna para encabezar el más importante banco del mundo ha desatado reacciones que van desde algo cercano a traición a la patria, que salta del barco, o que su salida significa que sus paisanos quedamos en la orfandad.
Son opiniones de quienes ignoran que, en lo personal, dirigir el Banco de Pagos Internacionales es el mayor honor y la mayor aspiración de cuanSDFenos desasosiego económico internacional, lo cual implica que la banca privada mundial cumpla reglas estrictas para dar confianza a los usuarios, aplicar regulaciones y asegurar la estabilidad financiera global.