Tercer piso
Presupuesto. En el Congreso del Estado tienen previsto que en la sesión ordinaria de hoy sea presentado el dictamen que expide la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de este año. Durante el día de ayer, personal del Legislativo analizaba jurídicamente de dónde sacaría los 400 millones de pesos adicionales que serían reasignados para cumplir con las demandas que abandera el grupo parlamentario de Morena, como el mejoramiento salarial de personal de salud, la homologación de aguinaldos y la ejecución de laudos para el magisterio, así como para incrementar las pensiones para viudas de policías caídos; para completar los 800 millones que anunciaron el pasado sábado, como parte del acuerdo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo para destrabar el presupuesto estatal. Ayer por la tarde-noche se reunieron los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Congreso local para revisar el documento, que turnaron a la Comisión de Hacienda, con el objetivo elaborar el dictamen que planean presentar en la sesión de hoy para su discusión y aprobación, con lo que pondrán fin a este conflicto entre poderes.
Intermediario. Dicen que Rosario Huicho Valenzuela quiere enredar la piola en el conflicto indígena en el ejido 5 de Mayo al echarse para atrás de los acuerdos a los que había llegado para nuevas elecciones para elegir al gobernador tradicional y pedirle al secretario de Desarrollo Social en Sinaloa, Álvaro Ruelas Echave, que no intervenga en el caso. No tardó mucho Huicho Valenzuela en recibir respuesta de Ruelas Echave, ya que este dijo que no está interviniendo porque es respetuoso de la autonomía indígena. Sin embargo, el funcionario estatal aseguró que él solo se ha dedicado a ayudar, a ser intermediario entre el grupo de Huicho Valenzuela y el de Juan Ruiz para encontrarle solución al problema. Los que le han dado seguimiento al caso señalan que Ruelas Echave ha sido tolerante con los dos grupos, y para no meterse en camisa de once varas quiere que ellos lleguen a un acuerdo por sí mismos. Sin embargo, si alguno de estos grupos toma carreteras u otras acciones en contra del orden público, pues ahí ya es otra cosa. Queda claro esto para todos.
Presión. Quienes están cerca de él, dicen que el alcalde de Escuinapa, el morenista Emmet Soto Grave, está más que nervioso por la próxima visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. El mandatario visitará ese municipio costero para ir al CIP Teacapán Playa Espíritu y reunirse con los agricultores afectados por el paso del huracán Willa. La evaluación del desempeño del alcalde morenista es ineludible, y las quejas por su labor en el último mes han sido patentes por parte de los horticultores, quienes no han encontrado en el morenista una representación al nivel de las circunstancias. Las protestas en carreteras lo advierten. Por eso —dicen— el nerviosismo del alcalde escuinapense.
Guerra encarnizada. La guerra declarada que hay entre la alcaldesa Aurelia Leal y el líder del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento, Alejandro Pimentel, llegó ayer al máximo al estallar la huelga de parte de los sindicalizados. El problema a la vista es que no ha habido un real diálogo que pueda frenar el protagonismo de ambas figuras, pues mientras Alejandro dice que no hay un contacto real con la alcaldesa, esta asegura que no hay adeudos, y por lo tanto nada que aclarar, pero sí mucho que revisar en la cuestión del contrato colectivo de trabajo. Lo que sí es muy real es que el tema dará mucho de qué hablar, sobre todo si se mantienen en esta postura que muchos dicen es por falta de buena asesoría en la mandataria municipal, así como gandallismo por parte de la cúpula sindical.
De plano no dan una. En el municipio de Angostura, la Dirección de Seguridad Pública Municipal de plano nomás no da una. Primero, los síndicos de Costa Azul y de La Reforma se quejaron de que solo tenían un policía para patrullar toda la sindicatura y que a veces ni siquiera eso, pero ahora sí que se le sumaron las malas, pues las patrullas amanecieron en el edificio de Seguridad Pública sin moverse a los rondines, nomás porque no hay para la gasolina. La queja la venía presentando el síndico de Palmitas, quien aseguraba que no se hacían rondines y que se paraban sobre la carretera 500, y hasta ahí llegaban porque no podían gastar más combustible. Entonces, ¿como para qué iban las patrullas? ¿Será que querían hacer presencia? Este problema al parecer es general porque se dijo que la gasolina la dan con cuentagotas. Pero no solo es eso, ya que algunos elementos se encuentran inconformes porque aún les deben cinco días de aguinaldo, y aunque la presidenta municipal Aglaeé Montoya dijo que se los pagaría, no les dijo cuándo.