Fuera Rafael de la Vega
El 22 de enero de 1846, un pronunciamiento en Culiacán desconoce como gobernador a Rafael de la Vega y nombra en su lugar al teniente coronel Ángel Miramón, y prefecto de la ciudad a Mariano Diez Martínez, quien ese día publicó la siguiente proclama: “El Prefecto Político de Culiacán, capital del Departamento de Sinaloa, Mariano Diez Martínez, pone en vigor la nueva legislación. “En este día da principio la nueva regeneración política, que sin duda va a traer la felicidad del Departamento. Uno solo es el sentir del pueblo: no más tiranía: propiedades y personas serán garantidas bajo una imparcial administración de Justicia. La Junta de Notables, que provisionalmente me ha dispensado toda la confianza para zanjar los primeros cimientos del orden en todos los ramos de administración, no será burlada, y así lo hará V. entender en todo el recinto de su autoridad, excitando el patriotismo de los buenos para caminar de acuerdo en los principios de libertad a que nos conduce el contenido de la acta que acompaño. Dios y ley. Culiacán Enero 22 de 1846”. Esa noche, Diez Martínez toma preso a De la Vega, pero al día siguiente lo pone en libertad. De la Vega se refugia, junto con sus funcionarios, en Tamazula, Durango. Poco después regresan y en un lugar cercano a Culiacán levantan un acta que desconoce a las nuevas autoridades.