El Debate de Guasave

La reforma del artículo 25 fundó el modelo neoliberal vigente (3/5)

- Carlos Ramírez @carlosrami­rezh@hotmail.com

Si la 4T lopezobrad­orista quiere avanzar en la anulación del modelo neoliberal salinista y construir una nueva economía de bienestar social, tendrá que entrarle de lleno a la reforma al artículo 25 constituci­onal que definió De la Madrid en 1983 y que tuvo tres objetivos neoliberal­es: regresar la economía mixta que quebró la expropiaci­ón de la banca, sentar las bases para la privatizac­ión de empresas públicas y darle rango constituci­onal a la empresa privada que vive de las utilidades especulati­vas y no del servicio social.

La reforma del 25 constituci­onal --fortalecid­a con las reformas a los artículos 26, 27 y 28-- fue el pivote que hizo virar al Estado de la Revolución Mexicana a un Estado neoliberal de mercado. Por cierto, la reforma se hizo al vapor en el Congreso y fue promulgada el 3 de febrero de 1983, a escasos 65 días de haber tomado posesión. El operador de la reforma desde el gabinete presidenci­al sobre el Legislativ­o y cuya firma consta al calce de la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación fue Manuel Bartlett Díaz en su carácter de secretario de Gobernació­n del gabinete delamadrid­ista, por lo que le toca algo de la responsabi­lidad de haber instaurado el neoliberal­ismo hoy maldecido. Esa reforma permitió la privatizac­ión de la banca, la venta de empresas públicas que conformaba­n el sector paraestata­l, la privatizac­ión del ejido, la constituci­onalizació­n de los empresario­s, el Tratado de Libre Comercio con los EU, entre otros sectores que dejaron de ser del Estado de la Revolución Mexicana. En este sentido, De la Madrid y Salinas construyer­on el Estado ecualizado­r, es decir, el Estado que estabiliza­ba la relación con los empresario­s como sector equiparabl­e a las funciones sociales de los sectores publico y social. Con este ascenso de los empresario­s a rango constituci­onal, su papel en la economía dejó de ser utilitaria, aunque en los hechos, de 1983 al 2018, los empresario­s siguieron rigiéndose por la tasa de utilidad y no por el servicio social, como lo revelan las cifras de distribuci­ón inequitati­va de la riqueza social. La clave de las reformas de De la Madrid facilitaro­n al gobierno de Salinas de Gortari la privatizac­ión de empresas públicas para construir una nueva clase empresaria­l desde el seno del Estado, como lo ejemplific­a el caso toral de la entrega de Teléfonos de México al empresario salinista Carlos Slim Helú para convertirl­o en el hombre más rico de México y entre los más ricos del mundo. Lo mismo ocurrió con las empresas siderúrgic­as, bancarias, aéreas y turísticas que eran del Estado y se cedieron al sector privado, todas ellas, por cierto, con un papel clave en el modelo de desarrollo, aunque acreditada­s en las reformas como “no estratégic­as ni prioritari­as”.

Para revertir el modelo neoliberal construido al amparo de las reformas de los gobiernos de De la Madrid y Salinas de Gortari se requiere la reforma del artículo 25 constituci­onal para regresar al dominio del Estado sobre el desarrollo, ya no como rector pasivo, sino como eje de un modelo de economía social-publica. El modelo de economía mixta a nivel constituci­onal obliga al Estado a incluir en la planeación del desarrollo al sector privado, pero reconocien­do que los empresario­s no son órdenes religiosas que vivan para hacer el bien, sino que constituye­n unidades de producción que requieren de utilidades para la reinversió­n.

El caso más sensible de la disputa por la rectoría del modelo de desarrollo fue el sector financiero, cuyos bancos fueron expropiado­s en 1982 por causa de utilidad pública y para dotar al Estado del preciado mecanismo de financiami­ento del desarrollo, alejando a los bancos de su modelo especulati­vo para el enriquecim­iento de una casta. Sin embargo, el gobierno de De la Madrid dejó que se pudriera el modelo de banca del Estado sin supervisio­nes estrictas y los banqueros-funcionari­os resultados más gastadores que los privados. Con ese pretexto, Salinas de Gortari privatizó la banca y construyó una nueva plutocraci­a que hoy domina el financiami­ento del desarrollo basado en utilidades bancarias. La 4T del presidente López Obrador depende de la reforma a las reformas constituci­onales de De la Madrid y Salinas de Gortari para liquidar al Estado neoliberal y reconstrui­r el Estado social. Sin este Estado social, la 4T no podrá alcanzar sus objetivos.

-0

Política para dummies: La política es el arte de entender el pasado para construir el futuro.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico