PROBABLE INEQUIDAD EN DISTRIBUCIÓN DE VACUNA CONTRA LA COVID-19
Investigadores advierten que países ricos no deben hacer acuerdos con farmacéuticas para tener acceso a vacunas primero que el resto del mundo Tres compañías biofarmacéuticas están desarrollando vacunas que podrían comenzar a probarse en la población mun
Expertos en salud pública disertaron el día de ayer en seminario web ofrecido por el Centro de Estudios México-Estados Unidos en California sobre la carrera por tener una vacuna para la COVID-19 en el mundo y el acceso que México podrá tener a ella.
Mauricio Hernández, director de Prestaciones Sociales del IMSS, advirtió que estamos en un gran riesgo de ver la inequidad en la distribución de vacunas y que es importante que la comunidad internacional se ponga de acuerdo y llegue a un acuerdo con las farmacéuticas que están desarrollando vacunas para que obtengan una ganancia racional y no con acuerdos secretos individuales de los países. Hizo hincapié en que México tiene que hacer preparativos para que cuando la vacuna esté disponible pueda tener su propia producción: «Esto ha estado siempre en el inventario de la salud pública que sea considerado como una prioridad de seguridad nacional, y creo que hemos fallado en esto». Señaló que se podría recuperar esta capacidad con una buena alianza conjuntando las industrias pública y privada.
➜ México se acerca a Estados Unidos en muertes por COVID-19
Steffano Bertozzi, director de la Alianza UCMX y codirector de Berkeley del Programa de Salud Pública de China, dijo que el foco de la epidemia está ahora en las Américas, además de Rusia y Suecia, donde los casos por millón de habitantes siguen siendo muy altos. De acuerdo con los datos analizados por Bertozzi en los últimos tres días, se puede ver que Chile, Perú, Brasil y Panamá ya rebasaron a los Estados Unidos, y México sigue creciendo en línea recta, pero no tan rápido como Perú y Chile, aunque advirtió que el valor absoluto en México seguramente es más alto del que se demuestra relativo a otros países en donde se hacen más pruebas: «México ha tenido un aumento importante, y no está lejos de Estados Unidos en muertes por millón de habitantes, se está acercando», advirtió.
Por su parte, Carlos del Río, director del Departamento Hubert de Salud Global de la Universidad de Emory, explicó que a nivel mundial se están dando a conocer los resultados de la vacuna de la biofarmacéutica Moderna, que en ochenta voluntarios mostró efecto inmunológico. Aclaró que el primer resultado positivo que esto tuvo fue para las acciones de dicha compañía, y no tanto a nivel de investigación. Señaló que la estrategia para producir vacunas es novedosa, se están haciendo varias plataformas y se están estudiando varias vacunas al mismo tiempo: la de Moderna, la de AstraZeneca y la de Johnson & Johnson.
Estas dos últimas entrarán en fase tres de su estudio en septiembre de este año, y dijo que México formará parte del estudio de AstraZeneca.
➜ Inequidad en distribución de vacunas
Sobre las vacunas, Del Río hizo énfasis en que existe una preocupación importante en el aumento de la toxicidad viral con la vacunación, como la que se vio con la vacuna del dengue: «Todos queremos una vacuna que mejore, pero podríamos encontrar una que empeore el impacto clínico», advirtió. Resaltó que hoy por hoy la única estrategia funcional es la de salud pública en cuanto a identificar y controlar infectados, de ahí la importancia de hacer más pruebas.
Compartió que estas pruebas no existían en enero, y hubo que producirlas, y hoy existe un problema de disponibilidad, pues todo el mundo quiere hacer más pruebas, pero la producción no es suficiente, hay un problema de acceso, aunque también dijo que se trata de una cuestión de decisión política. Mauricio Hernández, directivo del IMSS, se refirió a que en el caso de la pandemia por AH1N1, México compartió inmediatamente las cepas que se habían aislado en ese momento sin condición alguna, México también tenía un convenio con una industria farmacéutica para proveer vacuna pandémica en caso de registrarse ese evento, por lo que se pudo realizar la vacuna de forma récord, y a tres meses del brote se tenía una vacuna circulando a nivel mundial. Sin embargo, señaló que los países con mayores recursos económicos compraron primero las vacunas: «Es justo lo que vemos en estos momentos que se dice que Estados Unidos ya compró 300 millones de dosis de una vacuna para la COVID». Hernández dijo que en México se ve un divorcio entre las farmacéuticas y los centros que hacen investigación en medicina, y que ante esta necesidad debería haber una alianza mucho más estrecha. Comentó que México tiene centros de excelencia e investigadores que pueden contribuir también, y que un beneficio sería acceder a drogas experimentales porque aumenta la esperanza para la población.