Todo está en nosotros
Han sido muchos los rumores que se han propagado en torno al COVID-19 a lo largo de los meses que lleva ya esta epidemia, afectando al mundo y a nuestro estado de Sinaloa. Entre las versiones no confirmadas estaba la esperanza de que el calor fuera un factor que frenara la pandemia, y que como en Sinaloa se presentan altas temperaturas, esto pudiese tener un efecto en contra del coronavirus. Pero esto no es cierto, y no solo queda demostrado por el incremento en los casos confirmados en todo el país y en nuestra entidad, sino en estudios científicos que han confirmado que no hay un impacto mayor de las altas temperaturas en la capacidad del virus para seguir atacando y contagiando a más personas.
Investigadores del Hospital de Mount Auburn en Cambridge, Massachusetts, estudiaron los efectos de la temperatura, la precipitación y la luz solar (el índice UV) en el número de casos de COVID-19, y confirmaron que los efectos son insignificantes. Esto quiere decir que no debemos esperar a que otros factores nos ayuden a frenar la pandemia. Depende de nosotros, de cada persona, de cada familia, de cada empresa o gremio adaptar las medidas de distanciamiento social de la forma más estricta que nos sea posible, mantener el lavado de manos constante y el uso de cubrebocas o mascarilla. La cantidad de muertos que está sumando Sinaloa requiere de una lucha extraordinaria que todos tenemos que dar, no solo unos cuantos.