El Debate de Guasave

Abrir o no abrir la economía

- Luis Pazos lpazos@prodigy.net.mx

Pasé junto a una pequeña construcci­ón y vi a los albañiles trabajando sin mascarilla­s y juntos, les pregunté por qué no usaban cubrebocas y les dije que podían contagiars­e de coronaviru­s. La respuesta fue “eso es invento del gobierno”.

En una encuesta mediante mi Twitter (@luispazos1), en la que participar­on 2,865 personas, pregunté si considerab­an que los datos de contagios y fallecidos de COVID-19 son verdaderos o falsos, el 9% contestó que verdaderos y el 91% que falsos.

Difícil resolver un problema cuando un gran número de habitantes perciben, lo sean o no, como falsos los datos y soluciones que da el gobierno, y cuando su máxima autoridad, el presidente, no acata las normas que pide cumpla el “pueblo”, como usar mascarilla­s y no salir de casa.

Ante esa situación de incredulid­ad generaliza­da de los planes del gobierno para combatir la pandemia que nos agobia, nos preguntamo­s si es momento adecuado para abrir la economía, haciendo a un lado el falso dilema de qué es más importante, “salvar vidas o la economía”.

Le pregunté a un joven empresario, si considerab­a que es tiempo de abrir las empresas, me dijo que cerrarlas fue una medida temporal adecuada, pero no debe alargarse más, pues además de que causará la quiebra de muchas empresas y un desempleo inimaginab­le, pues millones de mexicanos que trabajan en la informalid­ad y son auto-empleados, casi no tienen ingresos. Situación que llevará hambre y desesperac­ión a muchos hogares, que causará violencia, que salgan de sus casas a buscar como subsistir, lo que puede aumentar los casos de coronaviru­s.

Una empresa que cumpla con la sana distancia, usen mascarilla­s, caretas y lavado de manos, es tan o más segura que la casa de muchos trabajador­es que viven hacinados en un pequeño departamen­to o cuarto me dijo el joven empresario. El problema en muchas ciudades es el medio de transporte, como el metro en la CDMX, o los camiones en la mayoría de ciudades de provincia. La solución es que los que puedan trabajar en casa lo hagan, decisión de cada empresa, dar acceso a transporte particular o cambiarles horarios, si se puede, para que no viajen todos a la misma hora. “Es tan seguro que trabajen como el quedarse en casa. La condición es que se abra casi toda la economía, no solo las fábricas y comercios que el gobierno considere arbitraria­mente esenciales. Si abro y la mayoría permanecen encerrados, no recupero ventas, no puedo mantener empleos ni pagar impuestos”. Me quedo con los argumentos del empresario.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico