Escuelas rezagadas
México es un país lleno de desigualdades, y esto también se refleja en el sistema educativo. La infraestructura de escuelas del medio rural son las que concentran la mayor cantidad de carencias. Ese rezago está también muy ligado a la pobreza de la población, que viene acompañada de falta de acceso a internet, herramienta clave para el aprendizaje pero que ganó una mayor relevancia con la pandemia, donde las clases se llevaron a cabo de manera virtual.
Para atender ese tipo de rezagos y evitar la deserción escolar, la Secretaría de Educación Pública tomó la iniciativa de abrir los llamados Centros Comunitarios de Aprendizaje, enfocados a ayudar a los estudiantes con mayor atraso y en riesgo de no seguir con sus estudios. La disparidad en cuanto a la calidad educativa entre zona rural y urbana no es nueva, ni en el municipio de Mazatlán ni en el Estado. Lo cierto es que la pandemia parece haber acentuado más el rezago. En México, y más en el medio rural, sigue siendo común que muchos niños dejen la escuela a edades muy tempranas para ponerse a trabajar. Las condiciones de pobreza suelen imponerse. A eso se suma que los que sí tienen la oportunidad de ir a las aulas, se topen con planteles en mal estado y carentes de tecnología educativa. En algunos planteles ni baños funcionales tienen y batallan con la ventilación. Si se quiere realmente combatir el rezago educativo, los planteles deben ser más dignos. Es una inversión que no puede esperar.