El desaseo como marca indeleble
LLAMADO– Se anunció la lista de los jugadores llamados a integrar la selección mexicana de beisbol que estarán efectuando juegos de preparación ante
República Dominicana y
Venezuela. La conformación del róster anunciado cumple, aparentemente, con el acuerdo establecido por la LMB de la cantidad de jugadores que cada club cedería.
No es este un cuadro definitivo, el que irá a Japón a los Juegos Olímpicos. Se trata, creemos, de una lista para salir del paso, para ir tanteando el terreno con todo y que faltan apenas semanas para que se lleven a cabo los JO. Equipo este que será dirigido por Benjamín Gil, a quien no será raro encarar a equipos a los cuales ha enfrentado en Series del Caribe.
Equipo que diremos es a un nivel olímpico, que no hace alzar las cejas luego de que para tratar de emocionar a la afición de la Ciudad de México, anuncia a Adrián González como máximo estelar y agrega a Ramiro Peña en el combo. Fuera de eso, señalar que la fanaticada capitalina podrá ver a Carlos Figueroa, de los Diablos, y la ya muy esperada presencia de algunos jugadores de doble nacionalidad.
Llama la atención de que lo que proverbialmente sería la fortaleza del equipo, el pícheo, muestra al zurdo Juan Pablo Oramas como su gran estelar, seguro abridor de uno de los juegos; a Noel Fernando Salas como su probable cerrador y el resto del staff de lanzadores pues de un nivel… ¿cómo decirlo?, digamos que regular, por no acudir a lo de “cumplidor”.
No hubo más porque así lo dictaron los que decidieron hacerlo de esta manera. Esto es, la LMB aporta los jugadores, ellos decidieron el material a utilizar, al disponible y los demás (aparentemente) responsables nada más les toca ver de lejos.
MÁNAGER- No aplica aquí el buscar señalar si le atinaron o no en el tema del mánager. Benjamín Gil está más que identificado como un mánager seguido del éxito, que atraviesa por un buen momento y a quien ni siquiera se le puede cuestionar que en torneos internacionales no ha podido señalarse por los buenos resultados.
Sigue vigente la duda del porqué quienes deciden optaron por despedir a Juan Gabriel Castro, algo que seguramente están apostando a que el tiempo haga desaparecer y que la gente olvide. Y conste que este será un obligado antecedente a citar sea cual sea el resultado de las selección en la justa internacional.
Lo otro será ver si es que tras estos dos juegos de exhibición, habrá cambios en el róster, si es que seguirán “los ajustes”, si logran incorporar a jugadores fuera de los rósters de 40 de los clubes de Grandes Ligas y si es que Benjamín Gil, en su derecho, pide a X o Y jugador por aquello de que a final de cuentas, este debe ser “su” equipo.