MALTRATO ANIMAL, RETRATOS DE BARBARIE EN SINALOA
Asociaciones critican la falta de capacitación por parte de los ministerios públicos para atender las denuncias ciudadanas en esta materia y demandan mayores mecanismos para aplicar sanciones más severas
El maltrato animal es un fenómeno que persiste en Sinaloa, incluso se ha incrementado en la zona centro en cantidad y en grado de agresión. Actualmente, hasta 160 denuncias reciben diariamente organismos protectores de estos seres vivos. En contraste, la Fiscalía estatal tiene registrados apenas dos casos en lo que va de este año. Las zonas con mayor incidencia son las colonias periféricas de Culiacán y las sindicaturas de Culiacancito y Villa Juárez; mientras que en Guasave el mercado municipal, Cubiri, Palos Verdes y Tamazula son los sitios de mayor riesgo. Los más vulnerables a ser víctimas de maltrato físico son los perros y gatos, sobre todo aquellos que están en condición de calle. Aunque prácticamente cualquier especie de animal doméstico que haya en la capital del estado sufre violencia, indicaron las activistas.
Las agresiones más comunes y más antiguas son envenenamiento, golpes, quemaduras con agua o aceite calientes y atropellamientos: «Esas son las agresiones que vienen de muchos años, las agresiones físicas que tienen décadas», indicó Brenda González, presidenta de la fundación Huellita con Causa I.A.P.
Sin embargo, abundó, existe otro tipo de violencia que es muy perniciosa, igual o más que la física, porque la física es por un rato, pero esta puede durar toda la vida del animal y, además, en la mayoría de las ocasiones no es considerada como tal, como son: amarrarlo a un árbol, tenerlo arriba de una azotea, bajo el Sol, tenerlo encerrado en una jaula, dándole solo los desperdicios de comida, y cuando hay, esa también es violencia contra los animales.
«El abandono es común. Toda acción y omisión que no permita el desarrollo físico y emocional del animal es violencia», aseguró Rebeca Uriarte Ordóñez, titular de Fundación Laika A.C. Al respecto, Lety Yebra, integrante de Patitas Felices Guasave A.C., aseguró que son los perros los animales más expuestos a estas agresiones. Mientras que Mari Patiño indicó que los conejos y las aves también son violentados desde hace mucho tiempo, al ser obligados a vivir en cautiverio.
En los últimos años las agresiones se han diversificado, afirman. Ahora se registran violaciones a machos y hembras, torturas, mutilaciones, asesinatos por golpes, sufren daños por sobredosis de droga y lesiones causadas por la explosión de cohetes: «Hemos recibido muchos casos de animales reventados de la cara porque les ponen cohetes, perros y gatos por igual», compartió Uriarte Ordóñez.
µ Los agresores y los agredidos
Las activistas explicaron que otra gravedad es que se han incrementado las personas involucradas. «Antes eran sobre todo amas de casa, señoras que no querían animales cerca de su casa y les aventaban agua caliente o aceite, o los envenenaban. Pero ahora son niños y menores de edad, sobre todo adolescentes, aunque también el número de adultos es muy alto», explicó Rebeca Uriarte Ordóñez.
Por otro lado, la presidenta de Huellita con Causa I.A.P. sostuvo que «el maltrato animal comienza desde pequeños, desde niños, y eso lo vemos con mucha regularidad. Niños que comienzan maltratando animales se vuelven agresivos también hacia los seres humanos. En menor índice las mujeres, casi siempre son hombres, y en gran y alto porcentaje los niños. Los menores de secundaria y preparatoria son actualmente los más involucrados, y hacen ese tipo de atrocidades para llamar la atención, para hacerse notar, para agarrar fama, maltratan al animal sin limitación alguna».
«Antes eran señoras, pero ahora (los agresores) son niños y menores de edad, sobre todo adolescentes; aunque también el número de adultos es muy alto»
Asimismo, añadió que las personas en condición de calle son también agresivas con los animales. «Hay todo tipo de aberraciones hacia estos animales, que lo único malo que tuvieron fue haber sido abandonados y que alguna persona las encontrara en la calle. Generalmente los agreden personas en la calle porque consideran que invaden un espacio o porque son mal vistos», comentó la presidenta de Fundación Laika A.C.
Brenda González enfatizó que también se tienen identificadas las zonas donde los animales son más vulnerables: «Las zonas periféricas son las más peligrosas. Lamentablemente en todas, pero donde más es en las orillas, hemos encontrado en prácticamente todos los lugares, pero se da sobre todo en donde hay índices de marginación. Es más común que lo veamos en las zonas marginadas, donde hay necesidad, donde hay falta de accesibilidad a servicios, a salud, que todo eso afecta también el entorno. Colonias como Barrancos y Toledo. En sindicaturas como Culiacancito y Villa Juárez es de donde más provienen las denuncias», indicó.
Mary Patiño, presidenta de la Asociación y Refugio de Animales de Compañía, señaló que los sectores Humaya, Loma de Rodriguera y Los Ángeles también registran alta incidencia.
Rebeca Uriarte Ordóñez, por su parte, coincidió con que las colonias periféricas es donde más problemas tienen los animales, aunque puntualizó que la violencia contra los animales no tienen nada que ver con el estrato social, pero sí con la educación, «donde hay una familia que maltrata a la esposa o a los hijos, hay maltrato hacia el animal, porque son personas con conflictos, siempre lo hemos identificado así». «Son personas que viven en el conflicto y la violencia. Le pegan a la mujer, la mujer a los hijos y los hijos al animal. Esa cadena la hemos detectado claramente. El maltrato hacia los animales es la antesala a la violencia social, pero también el resultado de violencia social», comparó.
La titular de Fundación Laika A.C. fue más allá, al indicar que no solamente se tienen identificadas las zonas, sino también se pueden periodizar las agresiones contra los animales. «Halloween es una época peligrosa, sobre todo para los gatos, que son objeto de todo tipo de agresiones, por el morbo que gira en torno a ellos, y también porque se los encuentran en la calle y se divierten con ellos. Este año incluso hubo casos... A un perrito le sacaron los ojos. Navidad también, por los cohetes. Sube mucho en los gatos porque les amarran cohetes a la cola para que les exploten. Igualmente recibimos muchos casos de animales reventados de la cara porque les ponen cohetes, perros y gatos por igual», detalló.
Añadió que febrero y marzo es de abandono, pues aunque diciembre es una fecha de regalar, a muchos les regalan mascotas por ser Navidad, pero a los dos o tres meses tiran a muchos de los cachorros.
«Existe un abandono de calle muy marcado en esas fechas. El abandono igualmente se da en verano. Lo más común es irse de vacaciones y hay gente que no sabe su responsabilidad. Hay muchos animalitos abandonados en veterinarias, en la vía pública, en zonas de recreo, donde los dejan a propósito, e incluso en las casas, sin agua ni comida, en lugares de insolación. Esas serían las épocas de violencia sobre todo para animales domésticos; perros y gatos específicamente», comentó la activista para el periódico EL DEBATE. Mari Patiño igualmente refirió que es en los primeros meses del año cuando despuntan los casos de abandono, siendo los más afectados.
µ Ambiente hostil
En lo concerniente a las causas, se indicó que se debe a cuestiones culturales, vacíos jurídicos y por falta de mecanismos para aplicar la ley. «No hay un freno porque creen que porque es un animal tienen derecho a hacerle daño. Se pierde esa empatía y cualquier tolerancia. La mayor incidencia de casos de maltrato son perros y gatos, porque son los que vemos en la ciudad, son los que tienen más a la mano de las personas», dijo Brenda González.
Otro factor es la falta de educación, el desconocimiento de lo que requiere un animal: «Para mucha gente tener a un animal amarrado, en la azotea o con una soga al cuello es algo totalmente normal. Hemos sabido de casos violentos sumamente fuertes», compartió Uriarte Quiroz.
Mari Patiño refirió que persiste una percepción de superioridad por parte de las personas. «La violencia se da porque todavía se cree que son seres inferiores, que porque están un peldaño más abajo del proceso evolutivo merecen ser tratados agresivamente, eso se da desde siempre, desafortunadamente», lamentó.
Rebeca Uriarte indicó que las presiones, el estrés y la angustia propician la hostilidad hacia los animales. «Hay bastantes problemas en el nivel emocional y social que hacen que muchas personas vuelquen toda su frustración y traumas mentales sobre los anima- les. Son los que más hacen estos actos de violencia y de tortura». Una opinión afín expresó Ana Maida Gaxiola Valdez, directora operativa de la Asociación de Refugio y Protección de Animales (ARPA) I.A.P. La condición de calle en que se encuentran los animales también los hace vulnerables, así lo explica la presidenta de Fundación Huellita con Causa I.A.P. «Lamentablemente México ocupa el primer lugar en sobrepoblación canina y felina en situación de calle en Latinoamérica, y tercer lugar en maltrato animal en el mundo. Entonces, mientras haya animales en situación de calle, perros y gatos, que la gente irresponsablemente abandona, habrá otras personas que los lastimen, los quemen, los mutilen, los envenenen».
Mari Patiño refirió que actualmente hay una sobrepoblación de gatos que los convierte en seres en condición de riesgo, particularmente los recién nacidos. «Los gatitos son en quienes más se ensañan porque por su edad son mucho más fáciles de agarrar, son más delicados y más indefensos», agregó. Gaxiola Valdez subrayó que al estar en la calle, los animales son potencialmente vulnerables porque están indefensos, porque no tienen refugio y, buscando cariño, en ocasiones encuentran crueldad. «Los perros siguen a las personas en busca de un hogar, y los tratan mal para que se alejen, no son todos los casos, pero sí se da», expuso.
Otro factor que añadió la activista son las plataformas digitales, que entusiasman a los jóvenes a proyectarse en sus portales: «Las redes sociales han propiciado un incremento de la violencia hacia los animales. Las personas tienen un interés muy grande en hacerse notar maltratando animales y exhibiéndolos en Facebook, WhatsApp u otras plataformas», indicó Mary Patiño, activista en pro de los animales desde hace más de una década.
La presidenta de la Asociación y Refugio de Animales de Compañía también comentó que «la descomposición y la falta de valores de la familia propicia la violencia contra los animales. Incluso añadió que se debe también a la falta de cultura y de respeto hacia la vida de los animales, eso es lo que más prevalece en Sinaloa; y no solo hacia las mascotas, sino también hacia los animales mal llamados «de trabajo».
µ Letra muerta
En contraste con las asociaciones protectoras de animales, que reciben decenas de denuncias diarias, la Fiscalía estatal tiene registradas apenas dos denuncias, una en marzo y otra en abril. En 2017 hubo tres casos y en 2016 solamente registraron uno. Todas por maltrato o crueldad en contra de los animales, informó la dependencia a este medio de comunicación.
Mari Patiño explicó que se debe precisamente porque, aunque existe una serie de leyes, no se procede contra los principales implicados: los adolescentes. «Los de secundaria y preparatoria son los que últimamente están agrediendo. Hace poco me llegó un video de un joven menor de edad que mató a un gato a patadas. Desgraciadamente la
Ley de Protección Animal no aplica a menores de edad, por eso no se puede hacer mucho en esos casos», explicó la titular de la Asociación y Refugio de Animales Domésticos.
Al respecto, en noviembre de 2013 se aprobó la Ley de Protección a los Animales en Sinaloa. Aunque está conformada por 83 artículos, «el marco jurídico no ha sido suficiente, es limitadísimo porque de entrada prioriza el bienestar de las personas antes que en el del animal», indicó Brenda González. En particular, en el artículo 43 de la citada ley de protección se estipula que «si un animal deambula sin control en la vía pública, la autoridad tomará las medidas pertinentes para proteger la salud y el bienestar de las personas».
La activista señaló también que en la ley estatal se delega mucha responsabilidad a los municipios, y es precisamente ahí donde hay menos recurso. «Pero aún así, a raíz de eso los ayuntamientos tenían la obligación de aprobar su reglamento de protección animal; y fue hasta el 2015 cuando se aprobó el de Culiacán, es decir, dos años después de que se estipulara en la ley estatal», criticó.
Rebeca Ordóñez Uriarte igualmente demandó que el aparato jurídico sea más amplio, ya que a pesar de que a partir de 2016 se penaliza el maltrato animal en la entidad, «lamentablemente solo abarca animales domésticos; malamente, porque no querían que tuviera muchas trabas. Como el estado tiene una fuerte presencia ganadera, de peces y demás, los legisladores no se quisieron meterse en problemas y así la aprobaron, bastante limitada». La titular de Huellita con Causa I.A.P. igualmente comentó que el Código Penal, en su artículo 364, «debiera ser abarcativo en animales de trabajo, animales de granja, silvestres, exóticos. Eso se contempla en la Ley de Protección Animal, pero el Código Penal solamente perros y gatos». Las activistas igualmente criticaron que las sanciones, por lo menos en el reglamento local, son únicamente económicas. Al respecto, en el artículo 78 capítulo segundo de la ley estatal se indica que las sanciones serán de 100 a 300 días de salario mínimo, las cuales serán determinadas por el personal del Ayuntamiento en sus disposiciones reglamentarias.
Sobre este caso, Ordóñez Uriarte comentó que además las sanciones se pueden individualizar, es decir, no dependen de la gravedad de las lesiones, sino que, como son sanciones económicas, también hay un apartado donde se dice que se va a valorar la condición económica del transgresor o responsable, pero no la gravedad de la lesión. «Hay cárcel, pero eso se señala solo en el Código Penal, y únicamente para maltrato de animales domésticos, cuando debería ser mucho más protectora con otras especies», cuestionó Mary Patiño. Además —añadió la presidenta de Fundación Laika A.C.— las sanciones económicas no son estrictamente obligatorias. «Sí te las dictan, pero no te las exigen. Vienen siendo como lo que pasa con el predial, muy parecido, que es una obligación, pero no se cumple como se debe. Hay gente con sanciones financieras por maltrato animal que tienen muchísimo tiempo y no las cumplen. Hacen todo tipo de trámites sin pagar las sanciones». Precisamente por eso las asociaciones altruistas, en conjunto con algunos diputados, presentaron una iniciativa para ampliar el Código Penal. «Queremos que proteja a animales silvestres, a animales de trabajo, porque todavía existen vacíos legales, que son los que permiten la violencia contra los animales», aseguró Mary Patiño. «Con esta iniciativa queremos que el Código Penal también sancione a los menores de edad, ya que son los que están más involucrados en el tema del maltrato, pero no les hacen nada porque la ley los protege, o más bien los tratados, que les dan un trato diferente, pero queremos que eso se acabe, no por ir en contra de los menores, sino para erradicar la violencia», sentenció. Asimismo, explicó que propusieron la creación de un Consejo Ciudadano Consultivo para la Atención y Bienestar de los Animales «que se encargará de darle seguimiento puntual a los casos de maltrato, porque hoy en día no se siguen las denuncias». Por su parte, Brenda González y Rebeca Ordóñez indicaron que uno de los principales problemas es en el proceso de interponer una denuncia. «A pesar de los tres marcos jurídicos, no se aplica, no hay voluntad de las autoridades y no se hace el trabajo. Tú vas al Ministerio Público y no te reciben la denuncia, te ponen mil trabas, cuando se supone que ya hay un código que estipula que el maltrato animal está penalizado», criticó Brenda González. «En el MP no te recepcionan. Les tienes que decir cómo lo tenían que hacer. No trascienden porque nos dicen que no tienen pruebas suficientes. Casi les tienes que llevar el cuerpo del animal para que consideren que sí hubo maltrato. Además, ni siquiera tienen un formato de actas del MP sobre el maltrato animal, no existe. No están preparados, no hay personal que conozca el tema. En Inspección y Vigilancia, que es el área del Ayuntamiento encargado de las denuncias, tampoco no existe un formato para que te reciban la denuncia”, explicó Rebeca Ordóñez Uriarte.
Por ello es que, según la titular de la Asociación y Refugio de Animales Domésticos, buscarán la creación de un organismo que reciba exclusivamente denuncias por maltrato a estos seres vivos.
«En el MP no te recepcionan. Les tienes que decir cómo lo tenían que hacer. No trascienden porque nos dicen que no tienen pruebas suficientes»
Rebeca Ordóñez
Pta. de Fundación Laika A.C.
«Se debe trabajar desde la raíz del problema. Una verdadera solución es la esterilización, para evitar la condición de los animales en la calle»
Ana Maida Gaxiola
Presidenta de la
Asociación de Protección y Refugio
para Animales
«Desgraciadamente la Ley de Protección Animal no aplica a menores de edad, por eso no se puede hacer mucho en esos casos»
Mary Patiño
Pta. de la Asociación y Refugio para Animales
Domésticos