No era fácil
El 15 de enero de 1882, el gobernador Mariano Martínez de Castro expide el Plan de Estudios para preparatoria y profesional. “Los estudios preparatorios se cursarán en cinco años.
Los profesores de primeras letras practicarán seis meses bajo la dirección de un profesor titulado, en una escuela pública. Los telegrafistas practicarán seis meses, bajo la dirección del jefe de alguna oficina telegráfica. Los profesores en ciencias sufrirán el examen general de las ciencias matemáticas o naturales.
La carrera de comerciante se cursará en tres años.
Los ingenieros topógrafos cursarán las materias de su profesión en tres años; practicarán seis meses, la aplicación del método de triangulación, la nivelación, la poligometría y la medición de aguas”. Y así para todas y cada una de las carreras se establecía que cada estudiante estaría bajo la supervisión de un profesional de la materia. Las otras carreras eran ingenieros en minas, ingenieros civiles, ingenieros mecánicos, ensayadores, abogados, notarios, farmacéuticos. “Los que aspiren a un título profesional, presentarán su solicitud a la Junta Directiva, acompañada de los certificados de práctica y demás documentos legalizados que acrediten aptitud en las materias de la profesión que desean adquirir, con sujeción a la ley de 20 de diciembre de 1881.” No era fácil obtener el título en la hoy UAS.