EPN DEJÓ DESPLAZAMIENTO Y SIMULACIÓN A COMUNICADORAS
De acuerdo con el Cimac, el sexenio pasado la violencia contra las periodistas aumentó 341 por ciento en comparación con el periodo del expresidente Felipe Calderón, siendo el perfil de personaje político el principal agresor, tales como militantes o simp
Ciudad de México. Del 1 de diciembre del 2012 hasta el 1 de diciembre del 2018, 448 mujeres periodistas fueron víctimas de violencia, 26 de ellas en dos o más ocasiones, informó el Programa de Libertad de Expresión y Género de Comunicación e Información de la Mujer AC (Cimac). De estas 448 víctimas, el Cimac detectó once casos de feminicidios, seis de ellos relacionados con su trabajo periodístico, y documentaron ocho casos de desplazamiento, dos de estos terminaron en exilio.
A través de la investigación «Herencia de un sexenio: Simulación y desplazamiento. Violencia contra mujeres periodistas 20122018» se analizó el contexto que enfrentaron las mujeres dedicadas a la labor periodística en la gestión del expresidente Enrique Peña Nieto. En ella se constató que existe una grave inoperancia por parte del Estado mexicano para implementar políticas eficaces que procuren seguridad y protección al gremio periodístico.
Cimac informó que en la gestión de Felipe Calderón se contabilizaron 131 casos de violencia contra las periodistas, al final del periodo de Peña Nieto esta situación se incrementó 341 por ciento, siendo la Ciudad de México, Veracruz y Puebla donde se concentró la mayor parte de las agresiones.
Edison Lanza, relator especial para la libertad de expresión de CIDH, destacó en su intervención durante la presentación de esta investigación que los crímenes y la violencia en contra de las mujeres periodistas es preocupante, pues son actos deliberados, un bloqueo a su actividad periodística, además de que la violencia usada va más allá, pues algunas son abusadas sexualmente como represalia a esa labor de informar. Incluso, mencionó cómo algunas mujeres son detenidas y palpadas por policías simplemente por su condición de ser mujeres o el acecho que pueden llegar a sufrir con la publicación de datos en internet o la descalificación solo por su género, situaciones graves que intentan silenciarlas.
Esto porque, de acuerdo con la investigación, en México las mujeres son expuestas a peligros extras, sobre todo si cubren seguridad pública y política o realizan investigaciones sobre temas de corrupción, lavado de dinero, estructuras criminales, tráfico de influencias, movimientos sociales, derechos humanos, desaparición o trata de personas.
Tan solo el 30.10 por ciento de los casos de agresión registrados está relacionado con agentes del estado, informó Lucía Lagunes Huerta, directora de Cimac. A su vez, destacó que a partir de diciembre del 2012 creció el perfil de personaje político como principal agresor, tales como militantes o simpatizantes de partidos políticos.
Señaló también que las periodistas enfrentan la violencia de las estructuras criminales, en particular de narcotraficantes que dominan la región y están a merced de la delincuencia común o de grupos de choque, lo cual supone el 16.35 por ciento, civiles un 6.40 por ciento y 29.62 por ciento se trató de personas sin identificar. «El nivel de poder del agresor es proporcional a su capacidad para hacer daño. A más acceso al poder, son más los recursos para agredir y violentar a la periodista», señaló.
6.4 por ciento de las agresiones a periodistas provienen de grupos armados, según el Cimac.
4.74 % DE AGRESIONES a los comunicadores provienen de funcionarios federales.
8.53 % DE LOS ATAQUES a los periodistas fueron llevados a cabo por personas sin identificar.