SUBEN AL CERRO CAHUINAHUA PARA FESTEJAR A LA SANTA CRUZ
Es costumbre subir a la cima del Cerro Cahuinahua a la Santa Cruz en su día, el 3 de mayo; acuden cientos de personas y familias a cumplir mandas y apreciar el paisaje
La Santa Cruz es otra de las celebraciones que se sostienen en el calendario ritual yoreme del norte de Sinaloa y ayer fue celebrada en comunidades como El Téroque, Los Capomos y San José de Cahuinahua, El Fuerte, y también en La Playita, Guasave, Sinaloa, a donde acuden personas de las comunidades aledañas.
La celebración comienza desde las 5:00 de la mañana. Los fiesteros suben al Cerro Cahuinahua para llevar a la Santa Cruz y colocarla en la cima para celebrarla con música, flores, veladoras y cohetes.
Así ha sido durante cientos de años, comenta Marte Velázquez Quiñones, gobernador tradicional de Charay. La Santa Cruz permanece todo el año arriba del cerro y en su día la bajan a la ramada del centro
ceremonial para festejarla con gran fiesta tradicional indígena yoreme. Después de ocho días la vuelven a colocar en su sitio.
µ Origen de la antigua tradición
El gobernador tradicional explica que el Cerro Cahuinahua, ubicado en la comunidad de San José de Cahuinahua, es un sitio sagrado para los yoremes, perteneciente a la jurisdicción del Centro Ceremonial de la Purísima Concepción de Charay, El Fuerte, en norte de Sinaloa. La familia de don Vicente Laureán se ha encargado de continuar con la tradición de cientos de años. Anteriormente comentan que este día subían los pascolas en la madrugada y hacían un jinanqui o procesión con los danzantes de pascola, venado y los músicos, y bajaban la Santa Cruz a la ramada del centro ceremonial. Esta festividad
«La Santa Cruz para nosotros es una imagen sagrada, de
devoción, mucha gente le hace promesa, hace milagros. Traía una molestia en la rodilla, anoche me estuve encomendando y amanecí bastante bien»
Marte Velázquez Gobernador tradicional
de Charay
de la Santa Cruz es un ritual inculcado por los jesuitas a los naturales como símbolo de consagrar el territorio mayo. Desde entonces la Santa Cruz ha sido venerada por los indígenas yoremes con la pasko o fiesta a la Santa Cruz en el Cerro Cahuinahua.
Don Humberto Herrán, de 72 años de edad, oriundo de la comunidad de Charay, El Fuerte, comenta que hace 50 años a esta antigua festividad a la Santa Cruz acudía el sacerdote de Mochicahui y le oficiaba una misa en lo alto del cerro. Se presentaba una gran cantidad de personas con mucha devoción, pero ahora ya no es lo mismo, expresa con un dejo de nostalgia. Y después de muchos años, este día él pudo subir el cerro y visitar la Santa Cruz.
µ Creencias yoremes La Santa Cruz es una imagen milagrosa para la comunidad yoreme y se comenta entre ellos que, por tradición, en la víspera del Día de la Santa Cruz, los yoremes-mayos recogían toda la basura de sus solares y la quemaban para eliminar los males de sus hogares y rezaban una oración en su lengua. Existe la creencia que al quemar la basura se queman los males. También se protegían las siembras y cosechas de plagas, epidemias y enfermedades. Marte Quiñones abunda que en esta fecha se acostumbraba limpiar el solar para alejar lo malo. “En nuestras casas indígenas hay una cruz al frente que nos protege de lo malo. Y si alguien va a hacer una cruz nueva para su casa, con anterioridad se cortan los palos y este día de la Santa Cruz tienen que armarla para colocarla en sus hogares. También se coloca una cruz hecha de sauce y la ponen en los horcones para proteger su casa de los malas vibras”, da a conocer sobre estas costumbres el gobernador tradicional de Charay, El Fuerte, Sinaloa.