Bandera
Tres testimonios conmovedores
Ahora, y en los dos domingos siguientes, comentaré algunas conmovedoras revelaciones de tres hombres que, habiéndose entregado honesta y esforzadamente a sendas causas adoptadas por ellos como elevados ideales y que, tras largos años de entrega sincera, completa y leal, quedaron finalmente frustrados cuando conocieron a fondo la verdadera naturaleza y las consecuencias de aquellas causas a las que servían con denuedo en lucha constante, y como de esa frustración les vino una fuerte conciencia de culpa, se sintieron cómplices de tan graves falacias y decidieron escribir libros para denunciar y advertir vigorosamente sobre la realidad de la maldad de lo que antes ellos mismos defendían y pregonaban. Los tres personajes son: 1.- El peruano Eudocio Ravines, comunista; 2.- El español Antonio Carrera, testigo de Jehová, y 3.- El yanqui John Perkins, agente delegado, espía de compañías transnacionales, la CIA y el Gobierno de Estados Unidos. En los abundantes y prolijos escritos de esos tres hombres resalta el profundo arrepentimiento de haber pertenecido a tan perniciosas y falaces entidades, en las cuales creyeron fervorosamente hacer el bien a la humanidad, como lo expresa el comunista Eudocio Ravines cuando, entre grandes peligros, logró salir de Rusia, huyendo sigilosamente: “Estaba eufórico y silencioso. La alegría me estallaba dentro porque me marchaba del país del socialismo, a donde llegué la primera vez con unción y fervores de cruzado. Esa alegría era el funeral de mi fe y el saludo a la libertad. Iba a volver a ser libre, pero no bajo el socialismo, sino en el mundo capitalista al que tan fieramente había combatido y la idea de ese salto sacudía la ínfima partícula de mis nervios”.