El Debate de Los Mochis

Los momentos sagrados

Una manera de llegar a la perfección original es por medio de los momentos sagrados

- Gaby Vargas gaby.vargas@hotmail.com

Hay una vieja hacienda que desde hace muchos años visitamos durante las vacaciones con la familia. En ella se encuentran unos juegos infantiles con resbaladil­la, columpios, un carrusel de cuatro caballos, un subibaja y un volantín. Todos los hijos y nietos —algunos ya adultos— pasaron o han pasado tardes enteras jugando en ellos. Segurament­e en otros días brillaron con colores alegres e intensos y, si bien siguen en buen estado, por su diseño y cientos de capas de pintura verde oscura se aprecia que llevan por lo menos 50 años en el mismo lugar. Un día, mientras contemplab­a a los niños jugar, pensaba cuánto más atractivos se debieron haber visto con sus colores originales, mismos que ya nadie en la hacienda recuerda. Eso mismo le sucede a la mayoría de nosotros: ya olvidamos nuestro color original, el primero, el real con el que llegamos al mundo. Cuando éramos bebés solía ser luminoso, brillante, lleno de bondad y paz pero la vida, poco a poco, nos aplicó una y otra capa de pintura verde, hasta hacernos creer que esa opacidad es nuestro verdadero tono. Sin embargo, aunque no la podamos ver, la perfección original está, siempre ha estado y estará en nosotros. Una manera de llegar a ella es por vía de los que llamo “momentos sagrados”.

«La vida es buena y perfecta a pesar de nosotros y de todas las complicaci­ones que podamos crear»

Seguro los has experiment­ado, son momentos en que percibes que algo dentro de ti se expande y rebasa tu cuerpo para unirse con algo mayor que no puedes describir con palabras, pero que sientes como una ola de paz y de amor infinito. Por ejemplo, cuando caminas una mañana a solas en el campo, arrullas a tu bebé o nieto en brazos, escuchas música hermosa, te recuestas junto a tu hijo o hija, meditas o rezas, observas la mesa familiar en un momento de celebració­n, acaricias a tu perro o percibes el viento en la cara mientras ves una escena espectacul­ar de la naturaleza. De esos ingredient­es se componen los momentos sagrados. Todos los hemos tenido. Son pequeños regalos, pautas que el cielo nos arroja para mostrarnos y recordarno­s que la vida es buena y perfecta a pesar de nosotros y de todo las complicaci­ones que podamos crear.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico