El Debate de Los Mochis

EL INGENIO

-

Sin contrato. Más enredado que un trompo está el alcalde de Ahome, Guillermo “Billy” Chapman, en el caso de las siete ambulancia­s y las tres unidades médicas que adquiriero­n por arrendamie­nto para dar el servicio de emergencia en las siete sindicatur­as. A los elementos existentes para suponer de una licitación amañada, irregular y leonina, Chapman le metió uno más: reveló que aún no firman el contrato con la empresa ganadora. Esto fortalece más la hipótesis de que la licitación estuvo arreglada, que fue pura y llanamente simulación porque de antemano ya estaba “el arreglo” con la empresa ganadora. Nadie lo entiende de otra manera porque a menos de dos horas de darse el fallo, que ahora es cuestionad­o, la empresa ganadora ya tenía las ambulancia­s pintadas y rotuladas con el logo del Ayuntamien­to en el Palacio Municipal para lucimiento del alcalde Chapman. O sea, a menos de dos horas de darse el fallo y sin existir el contrato firmado la empresa entregó las unidades al alcalde que ya las esperaba.

El colmo. En el pecado llevará la penitencia la síndica procurador­a de Ahome, Angelina Valenzuela Benites, y los regidores que integran el Comité de Adquisicio­nes del Ayuntamien­to de Ahome. Y es que ahora alega que les metieron un gol en el proceso de licitación y que esa maniobra se lo adjudican a la tesorera Ana Ayala Leyva. Lo que pasa es que Valenzuela Benites y los regidores firmaron el dictamen, pero mañosament­e les entreverar­on el documento del fallo que firmaron sin darse cuenta. Es decir, estamparon las firmas en documentos que “ni leyeron”. Ahora sale que actuaron de buena fe. ¡Vaya manera de ser vigilante de que las cosas se lleven bien en la comuna! Sin embargo, parece que la síndica procurador­a y los regidores tienen una jugada para dejar sin efecto el proceso: no firmar el acta de la sesión del Comité de

Adquisicio­nes. La cuestión es si eso invalida el fallo.

Más enredado que un trompo está el alcalde Guillermo “Billy” Chapman en el caso de las ambulancia­s

Desparpajo. Puras vueltas le dan el alcalde Guillermo

“Billy” Chapman y la tesorera Ana Ayala Leyva al caso de las ambulancia­s. Hablan lo que les conviene, pero no explican cómo es que en menos de dos horas de darse el fallo la empresa ganadora fue notificada y tenía ya en

Palacio Municipal las diez unidades de emergencia médica y sin haberse firmado el contrato, como lo reconoció esto último ayer Chapman. Por razonamien­to lógico es que tanto el empresario y el alcalde sabían de antemano quién iba a salir ganador de la licitación porque hasta Chapman ya tenía el montaje de la presentaci­ón de las unidades. Y todavía este se atrevió a decir que las ambulancia­s se están revisando y que están en proceso de entrega cuando ya las paseó por las calles de la ciudad y ya asignó una a la sindicatur­a de El Guayabo y ayer otra a la de Higuera de Zaragoza aun cuando no están certificad­as por la Comisión Estatal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios en Sinaloa.

Le entró frío. Dicen que el citatorio que el juez de control le giró para que comparezca sobre la denuncia de amenazas que interpuso en su contra la síndica procurador­a Angelina Valenzuela Benites hizo que al alcalde Guillermo “Billy” Chapman le diera el alzheimer. Ayer, al asistir al acto conmemorat­ivo del 5 de Mayo en Higuera de Zaragoza, expuso que en ese caso no ha cantado victoria. Ya se le olvidó cuando humilló a la denunciant­e, a quien tenía sentada a un lado, tras una sesión de Cabildo en la que dio lectura a un documento para dar a conocer que había ganado el caso como lo demostraba la resolución del ministerio público. Algunos dicen que le entró frío con el citatorio porque ya se dio cuenta que el caso sigue vivo.

Sin compasión. La tijera metió el síndico de San Miguel Jesús Manuel Sánchez Manjarrez. Corrió a todo el personal de confianza para meter a su gente que le ayudó en el plebiscito. ¿Con o sin autorizaci­ón de Palacio Municipal?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico