SE DEBE APOSTAR POR LOS TRENES: ESPECIALISTA
Doctor en urbanismo señala que el actual sistema de transporte terrestre no ha permitido polos de desarrollo en el país
El Tren Maya es de los proyectos más controversiales y el que más le ha generado detractores a López Obrador. Sin embargo, también es el plan de desarrollo más ambicioso del Gobierno federal en el sureste de México, y hasta el momento el segundo proyecto más importante en el sistema de transporte del país, después del aeropuerto de Santa Lucía, sostuvo el doctor y especialista en urbanismo Jorge Sánchez Becerril. El académico aseguró que no es una política retrógrada rescatar los trenes en la era digital: «México debe apostarle al sistema ferroviario porque está muy atrasado en el sistema de transporte en general. En materia terrestre depende 100 por ciento de los autobuses, que son costosos, contaminantes, y hasta hoy en día no existe una sola línea que haya permitido el surgimiento de polos de desarrollo, como sí lo hará y lo ha hecho el sistema ferroviario», explicó Sánchez Becerril.
En Estados Unidos, China, Japón y Europa tienen trenes extraordinariamente eficaces, veloces, que soportan el peso de su economía en la rapidez del tránsito de mercancías, objetos y personas, y eso se da en gran medida por el sorprendente sistema de trenes que tienen establecidos. En ese sentido, México está muy atrasado. El sistema terrestre se desplaza por carreteras, la mayoría en mal estado e inseguras. En Europa, este sistema ya se sustituyó por el tren.
Desarrollo regional
Fue cuestionado sobre la existencia de algunas líneas ferroviarias que no necesariamente han llevado desarrollo a su paso. Ante ello, reviró que el abandono en que se encuentran los trenes y sus estaciones es por la privatización: «Una vez privatizados, a los propietarios no les interesó el desarrollo regional, por eso se cayó la península de Yucatán. Hoy, el Tren Maya pretende reactivar una economía regional entre cinco estados. Moverán mercancía, habrá turismo; poner en el mercado laboral y comercial a millones de gentes».
Aseguró también que el sistema no será un factor contaminante: «Hay trenes de hidrógeno que no contaminan nada, y existen muchas opciones que se están analizando».
Sobre qué le diría a los detractores del proyecto, indicó que hay mucho desconocimiento: «La idea de que se va a desmontar selva y que se va a arrasar con árboles no es cierta. Ya existe vía, poco más de la mitad de los mil 500 kilómetros que se tiene proyectados, existen desde la época del porfiriato. Además, todo va a ser ambientalmente justificado. La parte que se atraviesa y que es muy controversial es en la reserva de la biósfera de Calakmul, actualmente es atravesado por una carretera. La gente que conoce Yucatán sabe que ya hay infraestructura en esa reserva. Hay mucha desinformación. Se ha hablado con ambientalistas, con los grupos étnicos. Además, el Tren no implica una confrontación con el pluriculturalismo que hay en esa zona; al contrario, se les está integrando, se les está haciendo consultas, se les generará fuentes de trabajo, opciones de desarrollo». Sánchez Becerril puntualizó que las críticas parten de la desinformación, por el rechazo a un proyecto político diferente; y la segunda son proyectos locales, que desconocen de lo que se ha estado planeando.
17 estaciones se edificarán a lo largo de los mil 500 kilómetros de vías ferroviarias del Tren Maya.