EL SENADO APRUEBA LA REFORMA EDUCATIVA
El dictamen aprobado establece la obligación del Estado de ofrecer educación de excelencia, desde la básica, hasta la profesional
El Senado avaló en lo general, con 97 votos a favor, 20 en contra y tres abstenciones, la reforma educativa, que hace obligatoria la educación superior, desaparece el INEE y elimina de la Constitución la evaluación magisterial.
El PAN señaló estar a favor de una reforma educativa, pero dijo que no puede ser partícipe de una reforma que permite que el 50 por ciento de las plazas magisteriales quede en manos del SNTE o del CNTE, además de que deja en la leyes secundarias la evaluación para la asignación y la promoción, por lo que su voto será en contra.
µ Niegan triunfo de Morena
La panista Minerva Hernández dijo desde tribuna que la negociación política y los intereses cupulares y clientelares determinaron esta reforma educativa y el futuro de la educación en México, por lo que no pueden emitir un voto de confianza, además de que por primera vez un órgano constitucional autónomo está siendo degradado a una autonomía técnica y operativa, y a un control del Ejecutivo «que, aunque en el papel se quiera establecer como indirecto, en la práctica será real y efectivo».
La senadora Verónica Delgadillo (MC) sostuvo que la reforma no es del presidente ni de Morena, ya que todos los partidos son partícipes de la construcción de la misma, por lo que ahora es tarea del presidente Andrés Manuel López Obrador garantizar una educación con excelencia: «Ya no habrá pretextos para que los docentes no den clases, para que los alumnos tengan una escuela digna, que ya no hayan contratos en lo oscurito con los sindicatos y los maestros. Que la educación no sea el negocio de unos cuantos, porque es un derecho de todos», expresó.
Beatriz Paredes, del PRI, externó que aprobar esta reforma renueva una alianza estratégica con los maestros de México, que se comprometen con la enseñanza, se preocupan por los niños y se convierten en líderes de su comunidad, con aquellos que son incapaces de dejar a los niños sin clases por ausentismo o por priorizar movilizaciones políticas.
El líder de los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Ángel Mancera, afirmó que si en la sesión del 30 de abril la oposición no hubiese cambiado su voto, las modificaciones no se habrían logrado, por lo que se congratuló de la votación de la semana pasada: «Sí, fue una lección —por donde la veamos— de la necesidad de encontrar los consensos, de dar preferencia al diálogo, esa votación que fue en contra por nuestro grupo. Nos congratulamos que haya servido para la reflexión, para el análisis, para la atención en diversos temas. Pero no cerramos los ojos, no pecamos de ingenuidad, esta reforma deja asignaturas o materias pendientes para hablar en términos educativos», añadió.