REGRESAN SINALOENSES SENTENCIADOS POR NARCOTRÁFICO EN MALASIA
Luego de estar sentenciados a la horca en Malasia, fueron perdonados por el sultán de esa nación “El mejor regalo del Día de la Madre que nos regaló Dios”: José Regino González Villarreal
Culiacán. El día de ayer sin duda alguna será un 10 de mayo que nunca olvidará la madre de los tres hermanos de apellidos González Villarreal, pues festejó el Día de las Madres y la llegada a su hogar de sus tres hijos, que desde el 2008 se encontraban en Malasia, donde fueron detenidos y el 2012 sentenciados a la horca. Sin embargo, el 23 de marzo del 2018 fueron perdonados por el sultán, máxima autoridad de esa nación.
Declaraciones
“El 23 de marzo del 2018 nos quitaron la sentencia de muerte. Gracias a Dios que escuchó nuestros ruegos, y gracias al sultán que nos perdonó la vida; y darles las gracias al embajador Carlos Félix Corona, que hizo mucho por nosotros, fue el que se empezó a mover por nosotros y nos empezó a ayudar; también nos ayudó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), apoyaron mucho a los que detuvieron con nosotros. Gracias a la estrategia que utilizó Carlos Félix y la ayuda que tuvo con Relaciones Exteriores”. ¿Un buen regalo para su mamá, señor?
No, lo regaló Dios.
¿Cuántos años, señor?
Once años y dos meses. ¿Y el trato allá como fue? Muy duro, pero salimos adelante, gracias a Dios. ¿Un trato duro de las autoridades de allá? No, no lo sé, pero son muy estrictos, pero respetuosos.
Esas fueron las palabras de José Regino González Villarreal, unos de los tres hermanos que regresaron a tierra sinaloense, a Culiacán, al seno de su hogar.
Los hermanos fueron recibidos en el aeropuerto internacional de Culiacán por familiares y amigos, y más tarde se dieron cita en su vivienda de Loma de Rodriguera.
Alegría
Todo era algarabía la noche de ayer en la vivienda de la familia González Villarreal, que está ubicada por la calle Primera Norte, en la colonia Loma de Rodriguera. Familiares y amigos llegaban y se iban directo a saludar a los tres hermanos que recibían abrazos y felicitaciones.
“Que pasó, mi hermano”, dijo José Regino, y sin pensarlo los abrazó y los saludó. “Gracias, mi hermano, aquí estamos ya”, y así uno a uno todos hicieron fila. “Hola, ya vez que Dios sí existe y se hizo justicia”, fueron las palabras de aliento de una joven mujer que llegó con entusiasmo a ver y saludar a los hermanos.
La historia
Los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal, originarios de Culiacán, Sinaloa, fueron detenidos el pasado 4 de marzo del 2008 en el estado de Johor por la Policía Real de Malasia. Fueron aprehendidos en un domicilio donde se encontró 29 mil 460 kilogramos de metanfetaminas o droga sintética, así como equipo para su elaboración. Por tal motivo fueron acusados de producción y venta de drogas. Los detuvieron junto a un ciudadano malasio y otro de Singapur.
Luego de estar presos, cuatro años más tarde, en el 2012, fueron sentenciados a la pena de muerte, aunque los sinaloenses argumentaron que fueron contratados para labores de limpieza. El 22 de abril del 2016, tras una audiencia final que duró casi cuatro horas, el juez decidió mantener la pena de muerte, aunque la defensa alegó que hubo manipulación en las pruebas que presentó la parte acusatoria. Solo faltaba la clemencia del sultán. En esos momentos, el reportero Víctor Hugo Michel dijo que si la clemencia no procedía, ejecutarían a los hermanos González Villarreal en el patíbulo.
Después de años de angustia, los tres culiacanenses presos en Malasia por tráfico de drogas solo fueron condenados con años de prisión y no con la pena de muerte, como pretendían las autoridades de dicho país. El sultán del estado de Johor, en Malasia, Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar Al-Haj, decidió otorgar el perdón a los tres connacionales.
11 años y dos meses permanecieron detenidos en Malasia.
1 año después de haber sido perdonados por el sultán, regresaron a tierras sinaloenses.