Ferrocarril MazatlánAlamos
Marco Berrelleza
El 15 de marzo de 1881 el gobernador Ingeniero Mariano Martínez de Castro llegó puntual a su cita con los diputados. Esperándolo en la puerta del recinto legislativo estaban los comisionados para introducirlo al inmueble, diputados Bringas y doctor Ramón Ponce de León. Luego presenta los avances en educación, principalmente los que se dieron en el Colegio Nacional Rosales, la industria minera, la agricultura y su más caro proyecto: el ferrocarril: “Hay propuesta hecha al Gobierno del Estado, para la construcción de otro ferrocarril desde el puerto de Mazatlán al Estado de Sonora, que atravesará y pondrá en comunicación todos los Distritos; y la importancia de esta obra, me hace apresurarme a pedir a la legislatura la autorización para solicitar al Gobierno Federal, la concesión correspondiente”. El presidente del Congreso, Luis Rivas García, al contestar el informe, habló con entusiasmo sobre el ferrocarril. No dejó transcurrir mucho tiempo el Congreso del Estado para solicitar de las autoridades federales la aprobación para el nuevo ferrocarril. El 11 de mayo de 1881 la Cámara local autorizó al gobernador Martínez de Castro para que contratara con el Supremo Poder Federal, el establecimiento de una línea férrea que partiendo del puerto de Mazatlán y pasando por Culiacán, llegara a la ciudad de Álamos, en el vecino estado de Sonora.