Bandera
Escribí antes los nombres de tres hombres arrepentidos y el contundente TESTIMONIO del primero, el comunista peruano Eudocio Ravines, que fue a Rusia y conoció a Stalin personalmente. El segundo es el español Antonio Carrera, que por 13 años fue testigo de Jehová y, amargamente arrepentido se salió de la secta y escribió muchos libros para lavar sus culpas advirtiendo a todos sobre los fraudes que en ella se cometen en nombre de Dios, diciendo: “En 1973 los abandoné, después de 13 años de fiel servicio, al descubrir el tremendo engaño que el mundo está sufriendo por causa de los testigos. Desde entonces, todas mis energías las empleo para alertar al mundo para que no caigan prisioneros en las mazmorras de la Torre.
La Torre de los Testigos cimentada sobre engaños y falsedades, tarde o temprano caerá y la tarea de un servidor ya se está dejando sentir (porque muchos adeptos la están abandonando). Me felicito porque todo este esfuerzo (conferencias, artículos de prensa, libros, radio y televisión) ha dado sus frutos, pues son muchos los testigos que han logrado ver el engaño y, con la ayuda de mis libros y cartas personales abandonar las mazmorras de la Torre y se aprecia una considerable disminución de testigos en España”. Y el autor describe, con detalles, nombres y fechas una situación similar en Estados Unidos, Alemania, Francia, Noruega, Finlandia y Canadá y agrega: “Por mi parte, seguiré firme y denodado acometiendo contra los muros de la Torre para demolerla y liberar a cuantos pueda de esa esclavitud mental”. El Sr. Carrera conoció a fondo la secta de los Testigos de Jehová porque en sus 13 años de su entrega a ella desempeñó importantes cargos en la jerarquía de la dirección.