BARCELONA SE DESPIDE CON INSÍPIDO TRIUNFO
El Barcelona se despidió del Camp Nou sin fanfarria de ninguna clase. Dos semanas después de celebrar por todo lo alto la conquista de la Liga, la hinchada azulgrana castigó al equipo de Valverde con la indiferencia que mostró un estadio semivacío y concierto de pitos, con Coutinho como protagonista principal, para dar a entender que la herida de Anfield sigue abierta. Un gol rozándose el descanso de Arturo Vidal y oro de Messi, rozándose el final del partido, pusieron el 2-0 en un marcador amable para los méritos del campeón, que jugó sin alma ni alegría, pero cumplió el expediente frente a un rival desmontado y desafortunado.