Auditorio Ruperto L. Paliza
Marco Berrelleza
En mayo de 1948, la Universidad de Sinaloa celebró su LXXV aniversario con un extraordinario programa cultural. El evento se inició el 4 de mayo en el Salón de
Actos con la inauguración de la Galería de Rectores y la Historia Jurídica de la Universidad. En los días siguientes, se le rindió homenaje a Eustaquio Buelna, con la colocación de una placa con su nombre en la Biblioteca de la institución y una conferencia a cargo del historiador Antonio
Nakayama; en la radio comercial se produjeron dos programas, uno en memoria de Francisco Martínez Cabrera y otro a la de Ramón Ponce de León; el 17 de mayo al Salón de Actos se le dio el nombre de Ruperto L. Paliza y Francisco Verdugo Fálquez pronunció una conferencia en su memoria; se realizó un concurso interuniversitario de oratoria; Enrique Félix Castro dio una conferencia sobre Jesús G. Andrade; Manuel
Lazcano Ochoa impartió una conferencia sobre Fortino Gómez; Matías Ayala recordó con el más grande de los cariños, ante numeroso público, al ilustre matemático Epitacio Osuna, el hombre que se entregó con toda el alma a la institución durante más de cuarenta años.
Especialmente emotiva resultó la conferencia de Enrique Félix Castro. Aquel inolvidable 26 de mayo de 1948 sus labios vertieron la más hermosa de las mieles sobre la vieja casona rosalina.
Ahí mismo se elaboró el actual escudo de la UAS.