EL INGENIO
Cordura. A la luz de los hechos, los maestros y agricultores y sus familiares en Ahome tuvieron una conducta prudente en su día. No hubo concentraciones masivas como en el Día de las Madres, por lo que puede decirse que se aprendió la lección del 30 de abril, el Día del Niño, en el que se relajaron las medidas de contención del coronavirus, lo que dicen influyó para que el virus se potencializara en la quincena pasada. Cuando menos es lo que se estima en el sector salud porque los casos de la Covid-19 aumentaron. Aparte de que la gente “agarró el rollo”, el gobierno estatal y municipal apretaron la “tuerca” en los restaurantes, pizzerías, pastelerías, etc., para que no pasara lo que ocurrió el Día del Niño. Sin embargo, puede decirse que el problema está muy lejos de estar resuelto. Las cifras de muertos y contagiados no dan lugar a un panorama favorable en los próximos días.
Sostenido. Por ejemplo, no hay día en que Ahome pase en blanco de contagiados y muertos por Covid-19. Ayer la Secretaría de Salud reportó otros 13 contagiados y un muerto en las últimas 24 horas, antier con los números parecidos y así por el estilo. Hay 84 casos activos de coronavirus en Ahome, lo que es indicativo de que andan mucho más, incluso los que saben aseguran que unos ni conocen que traen el virus con el riesgo de andar contaminando a otros. Ya ni se atreven a plantear que el Gobierno federal declare el confinamiento obligatorio porque está muy claro que el presidente Andrés Manuel López Obrador no está en esa línea. Lo anterior aun cuando el resultado no es el que planteó para estas fechas el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Debate. La disyuntiva para el gobernador Quirino Ordaz y los alcaldes, incluido el de
Ahome, Guillermo “Billy”
Chapman, es si a partir del 1 de junio empiezan o no a autorizar la apertura de los sectores productivos y de servicio. Unos están a favor bajo el criterio de que el coronavirus llegó para quedarse y hay que aprender a vivir con ello, además de que es peor seguir paralizados, pero otros están en contra poniendo el argumento de que la salud y la vida está por encima de todo, de la propia economía. Unos más aducen que el camino a seguir es el intermedio, el equilibrio entre la economía y la salud. De seguro, la discusión seguirá y ya con los números en la manos el 1 de junio se tendrá más clara la decisión.
Damnificados. Dicen que la pandemia dejó a algunos aspirantes a la alcaldía de Ahome damnificados. Los desapareció del mapa porque se perdieron del cuadrante y se quedaron sin ninguna estrategia que los sostuviera en la pelea. Reducidos los tiempos, sin presencia y estructura, es muy difícil que se sobrepongan. Se habla que es el caso del líder electricista Domingo “Mingo” Vázquez y del subsecretario de Planeación y Vinculación de la Secretaría de Desarrollo Social, Marco Antonio Osuna Moreno. Muchos aseguran que como se quedaron paralizados por el problema del coronavirus ya no les da para armar una estructura sólida para tener algo que ofrecer al PRI con el fin de recuperar la alcaldía.
Limitado. Dicen que el presidente de la Fundación Yakar, Guillermo Algándar, anda agobiado por no poder solventar la principal necesidad de toda la gente que le habla: el apoyo alimenticio. Logra apoyar a unos, pero a otros no porque a su vez algunos lo apoyan, pero no de todos recibe respuesta para a su vez sacar del atolladero a la gente necesitada tras presentarse el problema del coronavirus. Incluso, le ha comentado a algunos que está esperando respuesta del gobernador Quirino Ordaz Coppel a quien le solicitó el apoyo para llegar a más gente. Esto hace días y le extraña que ni siquiera le den respuesta.
Dicen que la pandemia del coronavirus dejó damnificados a dos aspirantes a la alcaldía: Mingo Vázquez y Marco Osuna